El 1x1 del Athletic - Espanyol: Iñigo Martínez, el mejor

En un partido donde no ha podido hacer nada en el gol del Espanyol y donde en la segunda parte ha sido un espectador, hay que destacar su gran parada del minuto 88 a remate de Darder que ha asegurado la victoria del Athletic.

En la primera parte, cuando más daño hizo el Espanyol con sus transiciones y su juego por las bandas, fue quien sostuvo a la defensa rojiblanca. En la segunda, un valladar, como de costumbre. Y para redondear, marcó el gol de la victoria.

En la primera parte ofreció una versión a la que los aficionados del Athletic no estaban acostumbrados. El gol le pilló a contrapié y después Dimata se le adelantó en una clara ocasión del Espanyol. Mejoró en la segunda parte con las líneas más juntas.

De menos a más, terminó por ser un frontón en el tramo final del encuentro. Al de Zumarraga le costó entrar en el partido y sufrió mucho, como se vio en la jugada de Puado en el 0-1. Le costó más con Nico Serrano por delante suyo para cerrar el lateral.

Al igual que Balenziaga, tuvo bastantes más problemas en la primera parte que en la segunda. La movilidad y el físico de Vilhena fueron un contratiempo hasta que al holandés se le acabó el fuelle y el Athletic cerró espacios en la segunda mitad.

Muy participativo en la primera parte, donde participó en la jugada del segundo gol, trató de crear peligro por la banda derecha y tuvo una clara ocasión en el minuto 40. En la segunda mitad no tuvo protagonismo y Marcelino le retiró a la hora de encuentro.

Formó pareja con Dani García en el centro del campo, pero le faltó protagonismo para tomar el control de la creación del Athletic. En la segunda mitad, Marcelino le trasladó a la banda derecha para cerrar espacios.

El centrocampista de Zumarraga acusó la acumulación de esfuerzos y no pudo estar al nivel de anteriores encuentros, como frente al Real Madrid. Tuvo menos presencia y le costó hacer frente al juego del Espanyol. Marcelino le dio descanso en el 57.

Al contrario que frente al Rayo, esta vez Nico no aprovechó la titularidad que le concedió Marcelino. Pese a su calidad no desbordó por su banda, y dejó demasiado solo a Balenziaga cuanto tocó defender.

Regresó al equipo y eso se nota, porque de su calidad siempre surge alguna acción de peligro como la del gol del empate. Fue objetivo de los defensas del Espanyol, que tuvieron dificultades para frenar sus arrancadas.

El navarro siempre suma y frente al Espanyol primero dio el pase a Sancet que supuso el gol del empate y luego dio otra asistencia a Berenguer que puso ser el tercer gol al final de la primera parte. Se retiró con problemas físicos.