Herrera contesta a las críticas por venir al Athletic con las lesiones que arrastra desde hace más de un año

Un mensaje que ha recibido multitud de respuestas por parte de los aficionados, la mayoría de ánimo y apoyo por el difícil momento que atraviesa el jugador. «Estamos contigo», «Fuerza», «Saldrás más fuerte»... Pero también los hay más críticos por la decisión de haber fichado el pasado verano consciente de sus limitaciones físicas. «¡No lo pillo! Aún sabiendo que estás jodido, fichas por el Athletic por un pastizal... No me parece bien», fue el mensaje publicado en Twitter por la peña Nunca Caminarás Solo. Herrera se lanzó a contestar con otro tuit: «Problemas musculares no quiere decir lesiones impedientes. Ahora sí estoy de baja y haciendo todo por volver», fue la respuesta del 23 rojiblanco, que pese a la crítica le agradeció el apoyo.

El anuncio de Herrera sacudió el discurrir de una jornada que estaba hasta entonces marcada por la resaca de la semifinal frente a Osasuna. No fue ni un comunicado del club ni una rueda de prensa, como la que ofreció hace un mes para puntualizar aspectos de su fichaje por el Athletic. Esta vez lo hizo de forma sorpresiva a través de un vehículo particular como las redes sociales para exponer un calvario en forma de lesiones musculares que le impide «disfrutar y ser feliz» con el fútbol y con su regreso a la capital vizcaína tras ocho temporadas.

«Para alguien como yo, que tiene pasión por su profesión y disfruta cada día de ella intensamente, es algo muy duro. Me siento con la misma energía e ilusión por el fútbol que durante toda mi trayectoria, pero las lesiones no me están permitiendo disfrutar», lamenta Herrera. Tras admitir que incluso en los peores momentos se ha planteado la posibilidad de poner punto y final a su carrera deportiva, añade que no ha tomado esa decisión porque «queremos educar a nuestras hijas en la constancia y en la superación de los obstáculos que se puedan encontrar en el camino y eso sería exactamente lo contrario».

Y tras agradecer al club y a sus compañeros el apoyo que está recibiendo -«estoy rodeado de profesionales que no dejan de mostrarme su ayuda y apoyo y de compañeros inigualables»-, Herrera finaliza su comunicado asegurando que seguirá «buscando soluciones y trabajando para volver a hacer lo que más me gusta y devolver el cariño de la gente que me rodea».

Horas después de este anuncio y de que la noticia se publicara en la web de este periódico, Ander Herrera quiso matizar algunas cuestiones de su primer mensaje. Ante las críticas que estaba recibiendo en comentarios de Twitter por haber fichado por el Athletic en estas condiciones aseguró que «problemas musculares no quiere decir lesiones impedientes». Este periódico trató de recabar sin éxito la versión oficial del club respecto al anuncio del jugador y el alcance de los problemas físicos a los que se refiere. El Athletic solo se pronunció en las redes con un escueto mensaje de ánimo: «Saldrás más fuerte y lo haremos juntos. Ánimo Ander!».

La confesión del exfutbolista del PSG pone luz a una trayectoria reciente en la que Herrera acumula reiteradas ausencias por lesiones musculares y que le han llevado a sumar sólo ocho partidos esta temporada, con 308 minutos acumulados. De hecho, el centrocampista es el decimoctavo en la lista de futbolistas rojiblancos más utilizados por Ernesto Valverde, un lugar muy alejado de su condición de fichaje estrella por parte de la directiva de Jon Uriarte.

Después de cinco temporadas en el Manchester United, entidad que pagó la cláusula de rescisión de 36 millones de euros que Herrera tenía en el Athletic, y tres en el PSG, se esperaba que a sus 33 años pudiera aportar su experiencia y su clase al centro del campo rojiblanco. Aunque el pasado curso jugó 29 encuentros con la entidad del Parque de los Príncipes, la llegada de Galtier al banquillo parisino significó su descarte automático. No contaba con él y fue uno de los futbolistas a los que abrió la puerta para que buscara una salida.

En ese contexto apareció el Athletic y fue a finales de agosto cuando este periódico confirmó el acuerdo para la llegada de Herrera a Bilbao. Su presentación se llevó a cabo el 28 de agosto en San Mamés. Además de expresar su felicidad por el regreso, el futbolista recalcó que desde que Galtier le 'proclamó' como descarte, había entrenado «aún más duro»; desveló que había mandado datos del GPS al jefe de los servicios médicos del Athletic, Josean Lekue; y afirmó que estaba al «cien por cien para competir», aunque su 'redebut' con el Athletic no llegó hasta la sexta jornada frente al Rayo.

En cuanto al trabajo en los despachos, su vuelta a Bilbao se produjo en forma de «cesión», un préstamo que incluía la opción de que el Athletic adquiriera la totalidad de los derechos federativos y económicos del jugador para la temporada 2023-24. Llegó febrero e Ibaigane anunció que había ejecutado la opción de quedarse con Herrera hasta el 30 de junio del próximo año, un comunicado que 45 minutos después tuvo respuesta por parte del propio jugador en una extraña comparecencia en la sala de prensa de Lezama. «Para mí no es una noticia. Yo cuando vine ya sabía que iba a estar dos años. Entiendo que esta oficialidad habrá sido un tema burocrático». Tenso, incómodo e incluso molesto, aprovechó su presencia ante los medios para ofrecer una versión de su fichaje que no cuadraba con lo anunciado por los dirigentes de la entidad.

En aquel frío encuentro con la Prensa, Herrera también se refirió a su estado físico. «Me veo cada vez mejor. De cero a cien no te pones en dos semanas o en un mes. Pero trabajo para ser parte de esto. El fútbol es mi pasión», dijo un futbolista que desde aquella comparecencia no ha vuelto a jugar un minuto. Su último encuentro fue el 29 de enero frente al Celta en partido de Liga, pero el 9 de febrero se retiró de un entrenamiento con problemas físicos y desde entonces no ha vuelto a una convocatoria, aunque su evolución hacía pensar que tendría una posibilidad para el partido ante Osasuna, algo que finalmente no se produjo.