Ander Herrera desata la locura a su llegada a Buenos Aires: «Mantengo la pasión de Boca desde niño»

«Boca es un club gigante, especial, con una historia única y una pasión... Mi padre trabajó mucho aquí en Argentina, me habló mucho de Boca y mantengo esa pasión desde niño». Estas han sido las primeras palabras de Ander Herrera en suelo argentino, que ha atendido a los medios nada más aterrizar.

El centrocampista se muestra muy ilusionado por la nueva aventura futbolística que vivirá a partir de ahora. «La Bombonera la he podido vivir como hincha y como jugador me han dicho que es algo único, que se te pone la piel de gallina». Argentina es un país donde el fútbol se vive de manera especial y los periodistas no han tardado en preguntarle por el eterno rival, pero Herrera se ha mostrado muy respetuoso: «¿Mensaje a los hinchas de River? Respeto, a mí me gusta Boca y a los demás clubes siempre con respeto»

Su llegada al aeropuerto de Ezeiza se produjo entre mucha expectación, muy similar a cuando Iker Muniain aterrizó hace unos meses para formalizar su fichaje por San Lorenzo de Almagro. En la terminal aguardaban decenas de periodistas y algún que otro aficionado de Boca, que se mostraba eufórico con el fichaje del vasco. «En el primer partido en casa se va a encontrar con una locura en las gradas. No va a entender nada», advierte uno de los hinchas presentes en la terminal.

El siguiente paso de Ander Herrera es superar el chequeo médico que le tienen preparados los médicos de Boca. Como es lógico, el club argentino quiere examinar primero al futbolista para asegurarse de que llega en perfecto estado de revista físico. Un trámite que cobra una mayor relevancia al tratarse de un deportista que cumplirá 36 años en agosto y que viene de jugar a cuentagotas en el Athletic.

A su llegada al centro en el que se va a producir este test el bilbaíno ha firmado autógrafos rodeado de varios aficionados que trataban de inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles. «Estoy feliz e ilusionado. Agradezco mucho el cariño y ahora me tendré que ganar yo el respeto y el resto. Vengo con mucha ilusión, que tengo muchas ganas de jugar en La Bombonera y que gracias por este recibimiento», indicó el futbolista rodeado de medios de comunicación. Afirmó que cree que está para jugar.

Todo está acordado entre las dos entidades y en la planta noble de Ibaigane están satisfechos con la operación. Por un lado, el club se ahorra la ficha de un jugador con escaso peso en los planes de Ernesto Valverde y, por otro, también recibirá una compensación económica. Nada disparatado, pero en términos generales, el traspaso resulta ventajoso para la institución bilbaína.

Las conversaciones llevaban días en marcha y se han ido cocinando a fuego lento, sin prisa pero sin pausa. Había sintonía entre las tres partes por llegar a un acuerdo –Athletic, Boca y Ander Herrera–, que este miércoles debería cristalizar con la firma del contrato.

El propio Herrera dejó claro su deseo de abandonar Bilbao por segunda vez –la primera fue para marcharse al Manchester United en verano de 2014– cuando atendió a un aficionado argentino en Lezama. El hincha le preguntó por las ganas que tenía de pisar La Bombonera y Herrera dejó claro que «no puedo ni dormir imaginándolo». Y puntualizó que él ya había hecho «todo lo que está en mi mano». Dejó la pelota en el tejado del Athletic, que solo quería cerrar un buen acuerdo y proteger sus intereses.