Alex Ferguson visita el museo del Athletic

En su anterior visita, en las semifinales que midieron a los rojiblancos con los ingleses, Ferguson se fotografió con Iribar. «Leyendas top. Sir Alex Ferguson y José Ángel Iribar», publicó la cuenta de 'X' del club rojiblanco. Ferguson ha acompañado en estas dos ocasiones al club de su vida pese que fue despedido el año pasado de su puesto como embajador y director del club para reducir costes.

La relación de Ferguson con el Athletic se remonta muy atrás en el tiempo, a los años sesenta del siglo pasado. En su etapa de jugador visitó La Catedral el 27 de enero de 1965 como futbolista del Dunfermline en la ida de los octavos de final de la Copa de Ferias, precedente de la Copa de la UEFA, la actual Europa League. Ferguson había comenzado su carrera como jugador a los 16 años en el Queens Park, un equipo amateur en el que permaneció desde 1957 hasta 1960. No contó con muchas oportunidades, de manera que decidió fichar por otro equipo aficionado, el St. Johnstone, donde solo un golpe de fortuna hizo que llamara la atención de equipos de mayor nivel. En un partido ante el Glasgow Rangers, entidad en la que jugaría temporadas después, Ferguson hizo un 'hat-trick' que cambiaría su suerte. Un año más tarde ficharía por el Dunfermline. Corría el año 1964.

En aquel encuentro en San Mamés, el equipo dirigido entonces por Antonio Barrios, se impuso por un gol a cero a los escoceses pese a que estos se mostraron superiores y en los que Ferguson fue titular. El partido de vuelta se disputó una semana después en Escocia bajo unas condiciones dantescas. La nieve que cubría el terreno de juego, los cinco grados bajo cero y un árbitro de nacionalidad escocesa hicieron de aquel enfrentamiento más una cuestión de supervivencia que un partido de fútbol. De nuevo Ferguson partió desde el comienzo. El resultado de uno a cero para los isleños provocó que la eliminatoria se decidiera en un desempate en Bilbao. En aquella ocasión, la leyenda del United no jugó y su equipo acabaría eliminado.

En 2012, cuando su Manchester quedó eliminado frente al Athletic de Marcelo Bielsa, el escocés no tuvo reparos en reconocer los méritos de los rojiblancos. «Se lo merecen y les deseo todo lo mejor. Es un tributo al esfuerzo impregnado por su entrenador y una maravilla verles jugar de esta manera. Se merecen llegar hasta el final», señaló.