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Hora y media antes del partido, jugadores del Athletic y el Barcelona hacían corrillos sobre el césped de San Mamés. De repente, Iñigo Martínez se ha separado del azulgrana para dirigirse al rojiblanco. Al primero que ha buscado ha sido a Óscar de Marcos, con quien se ha fundido en un abrazo antes de que arrancara el homenaje de San Mamés en su último partido como jugador del Athletic. También ha saludado a otros rojiblancos que andaban por allí como Lekue y Vesga.
Martínez cumple su segunda campaña en el Barcelona. Esta es la primera en la que ha ganado títulos. No está en el once titular, pero recibirá el tributo a su Liga por medio del pasillo de sus viejos amigos.
El central mantiene una gran relación con sus excompañeros. De hecho, el pasado 11 de abril no quiso perderse la fiesta. No en la gabarra como campeón de Copa, pero sí en uno de los barcos de recreo que escoltó al Athletic. El central del Barcelona pagó para acompañar desde su propia embarcación a los que fueron sus compañeros, con lo que se convirtió en uno más de los de miles de hinchas rojiblancos que celebraron el triunfo.
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