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Foto: Maika Salguero | Vídeo: Igor Gandiaga

Aste Nagusia 2023 | Bilbao

Baly desata pasiones en Bilbao

Miles de personas asisten al desfile anual de la ballena mágica y sus colegas marinos

Domingo, 20 de agosto 2023, 20:16

En el despliegue de más de un millar de actos gratuitos de la Aste Nagusia que han preparado la Comisión Mixta de Fiestas o las comparsas hay multitud de macroeventos de la talla del txupin o los que conforman, en sí, el funcionamiento simultáneo de las txosnas de El Arenal o los grandes conciertos. Pero la Aste Nagusia tiene mil caras. El desfile multitudinario de la ballena Baly también está entre los actos más masivos de las fiestas, con el permiso de los fuegos artificiales. Así lo atestiguan las cifras de asistencia: el año pasado, 150.000 personas vieron resoplar al animal marino. Miles de personas ya se han citado desde media hora antes de la irrupción anual de Baly, a eso de las seis y media, en el entorno de la Gran Vía para contemplar el desfile del séquito submarino.

Cerca de 28 grados calientan la ciudad, aunque la brisa y el cielo encapotado dan una sensación de más frescor. La adoración por este símbolo festivo no tiene parangón entre los pequeños, con permiso de Olentzero y de los Reyes Magos. La multitudinaria kalejira ha arrancado a las 19 horas de la Plaza Circular para terminar en el cruce de Maria Diaz de Haro con la Gran Vía. Como siempre, en la Diputación se ha reservado una zona para que pequeños con diversidad funcional puedan ver el desfile en primera línea. Es algo bonito ver sus caritas llenas de alegría al paso del gigantesco animal. ¡Baly, Baly!, gritan muy contentos.

Como en otras ocasiones, Baly no ha llegado sola. Lo ha hecho acompañada por su séquito marino: el Pulpo, el Txangurro, el Besugo y la Txirla, así como de langostas, medusas, caballitos de mar, cangrejos…. Si Baly escupe agua, su amigo el pulpo, un gigante de 6 metros de alto y 13 de diámetro, expulsa confeti por sus tentáculos. El Txangurro, el cangrejo de colores, con sus pinzas gigantes, ha atrapado también a los niños. El Besugo, mientras, ha lanzado humo por la boca. La Txirla, la última incorporación al desfile en 2018, atesoraba personas dentro que lanzaban serpentina cuando se abría. Pero además, después han llegado más hinchables. Una especie de escorpión, medusas, pequeños cangrejos, pájaros y una gigantesca serpiente que hacía gritar al público, seguida por una gran medusa, han cerrado el cortejo.

Grupos de comparsas, fanfarrias, txarangas, grupos de teatro y de música han amenizado el desfile. Las Lobas de Mar, comparsa formada exclusivamente por mujeres que representan los oficios de rederas, neskatillas y empacadoras ha dado voz a los oficios femeninos más antiguos de los puertos vascos. Como siempre, el confeti ha sido un gran protagonista: este año se han repartido bolsas en la escultura de Oteiza, delante del Ayuntamiento, en la Plaza Circular y en Moyua. En esas carpas también han repartido caretas. Y como es lógico, tras el paso de la kalejira, un equipo de limpieza se ha encargado de dejar pulcra la Gran Vía. Está compuesto por 35 personas y 20 vehículos y máquinas.

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