«Que la alegría sea desbordante, pero que no nos desborde. No hagamos tonterías»
«El regreso de la Aste Nagusia es una especie de icono, de reflejo gráfico de que vamos superando la pandemia»
Lo mismo hay que ir asumiendo que la normalidad no existe. Y que esta Aste Nagusia que hoy empieza después de dos años de parón ... supone recuperar una normalidad nada normal. ¿Cómo va a ser cosa ordinaria tener unas fiestas que pueden romper todos los récords de participación en un momento con apariencia de oasis, un momento suspendido en el tiempo entre una pandemia mundial y una crisis energética con aires bélicos que hace saltar por los aires los equilibrios geoestratégicos? Todo esto es demasiado complicado. Así que centrémonos hoy en que Marijaia se va a menear ya mismo en el balcón del Arriaga sobre una multitud electrizada.
- ¡Al fin!
- Esa es una expresión muy correcta, sí. Al fin. Dos años sin Aste Nagusia en Bilbao es algo que ha producido una tristeza enorme. Son unas fiestas muy especiales con respecto a las de otros sitios. No es sólo un día, sino una semana en la que la alegría se desborda con encuentros con la familia, los amigos... Salimos de una situación complicada y que vuelva la Aste Nagusia es una especie de icono, un momento de enorme ilusión y emoción, un reflejo muy gráfico de que vamos superando la pandemia. Ya podemos disfrutar de la calle, del encuentro, del abrazo. Pero también es tiempo de mesura, prudencia, sensatez y responsabilidad.
- ¿Mesura, prudencia, sensatez y responsabilidad en Aste Nagusia?
- Estoy convencido de que la mayoría de la gente actuamos de esa manera y no es incompatible con pasárselo bien.
- En los últimos dos años hay niños que han pasado a ser adolescentes y que tendrán unas referencias de la Semana Grande casi mitológicas en cuanto a éxtasis nocturno. ¿Qué les dice?
- Es una reflexión interesante que he tenido con familias de dos tipos. Unas, con niños de entre tres y cinco años que han vivido dos años sin barracas; ese tiempo ya no vuelve. Y lo mismo con adolescentes de 15 ó 16 años, que han pasado un tiempo de enorme dureza sin ese elemento relacional tan importante en un momento en el que se desarrollan como personas. Ahora sí tienen ganas de vivir lo que no han vivido. Pero es importante que la alegría sea desbordante, pero que no nos desborde.
- ¿Qué quiere decir?
- Que haya prudencia, respeto, que no hagamos tonterías, que no haya intoxicaciones etílicas que puedan estropearte la fiesta. Eso, insisto, no es incompatible con que haya cachondeo.
- Está siendo un verano histórico en cuanto a número de visitantes. ¿Supone un buen pronóstico para fiestas, o una preocupación adicional por las aglomeraciones y que superemos los 1,5 millones de personas de las que siempre se habla?
- Las calles ya tienen una presencia importante de turistas y eso es una satisfacción. Bilbao está recuperando atractivo, lo que supone generación de riqueza, empleo... Es muy importante. Si estamos hablando de una afluencia de turistas de récord, podría ser también que haya una Aste Nagusia de récord. Va a haber mucha gente.
«Estamos en récord de turistas, y esta podría ser una Aste Nagusia también de récord»
afluencia máxima
- ¿Les preocupa?
- Nos ocupa. Hemos trabajado bien en distintas áreas municipales: Salud y Consumo, Fiestas, Seguridad... Hemos adoptado medidas y estamos preparados.
- ¿Cuándo podremos dejar de repetir obviedades como que 'no es no'?
- Cuando las mujeres de Bilbao se sientan absolutamente libres de transitar por el espacio festivo y los conciertos. Cuando no haya faltas de respeto y toda la sociedad aceptemos que eso es una responsabilidad colectiva.
- ¿Qué opina del extraño asunto de los pinchazos?
- Que haya indeseables que estén haciendo eso, que no se sabe muy bien si es una broma macabra o cuáles son sus intenciones, me produce una sensación de repugnancia. Genera una situación de incertidumbre en las mujeres. Ojalá que no ocurra en Bilbao. Pero si ocurre, que la Policía Municipal o la Ertzaintza puedan detener a esas personas y que tengan las consecuencias jurídicas que tengan que tener.
«Me produce repugnancia que haya indeseables haciendo eso»
pinchazos a mujeres
Más coordinación
- Las fiestas también atraen otras formas delictivas. ¿Cuánta policía va a haber en la calle?
- Suelo decir que cuando aumenta mucho el número de personas también crece el número de tontos con malas intenciones. Llevamos mucho tiempo trabajando en esto. No daré números exactos de policías, pero sabemos que la ciudadanía necesita sentirse segura. Garantizo una presencia policial importante, que visualmente impacte con policía tanto uniformada como no uniformada. No habrá espacios de impunidad. Se ha hecho un esfuerzo de colaboración y coordinación entre Ertzaintza y Policía Municipal tanto en Miribilla con el visionado conjunto de las cámaras; como cerca del recinto festivo con un centro de mando y control activo y dinámico; y con 'briefings' también conjuntos todos los días.
- Va a ser importante también la colaboración de las policías con las txosnas. ¿Cree que esa relación, históricamente complicada en algunos casos, va a prosperar?
- Itziar Urtasun (la concejala de Fiestas) y su equipo tienen una relación que me atrevería a calificar de fluida con Bilboko Konpartsak para que las fiestas discurran sin sobresaltos. La diversión debe ser lo característico. Pero si pasa algo malo el servicio de seguridad es un servicio público, profesional, que solo puede ser ofrecido por la Policía Municipal y la Ertzaintza. Eso debemos tenerlo claro. Además, la presencia policial ofrece a la ciudadanía una sensación de seguridad; nadie puede decir que crea ningún tipo de alarma. Todo lo contrario. Es algo que nos trasladan diversos estudios.
«Hay que tener claro que la seguridad es un servicio público que sólo puede prestar la Policía»
relación con las txosnas
- ¿Temen conflictos con txosnas radicales?
- Nosotros lo tenemos claro: el lema es 'jaietan jai'. En fiestas queremos fiesta. Si alguien busca conflictos, en la medida que su carácter sea ilícito, actuaremos desde las instituciones. Pero lo que queremos es fiesta y que reine Marijaia.
- ¿Qué plan le haría a alguien que nos visitase un par de días?
- Para una familia con niños es imprescindible pasar por el txikigune, en Doña Casilda, donde se mezcla el ambiente festivo con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), un lugar donde adquirir valores. Luego, una vuelta por los hoteles, por el gastronómico, tomar algo en las txosnas, hacer una incursión al Casco Viejo y comer bien ya sea de picoteo o en un buen restaurante. Disfrutar del teatro de calle, del espectáculo del Arriaga, de los fuegos artificiales y terminar el día con un bocata. O si cuadra, después, ir a algún concierto. Hay espacio para que todos y todas nos sintamos cómodos.
- ¿Cuál es su primer recuerdo de Aste Nagusia?
- En el año 1979 ó 1980. Tenía 18 años o así. Llegamos tras estar varios días en Isaba, en el Pirineo, y quienes estuvimos en aquel campamento nos volvimos a encontrar. Vivimos el ambiente de las txosnas, de la noche.
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¿Más aurreskus?
- ¿Qué echa de menos de aquellas fiestas de antes, además de lo jóvenes que éramos?
- Cada momento tiene su afán, y en cada momento se viven de una forma distinta. Quizás lo que más echo de menos son aquellos encuentros de cuadrillas grandes, masivas. Nos sentíamos protegidos, a gusto. Ahora las disfruto de otra manera, con el equipo del Ayuntamiento, yendo de un sitio a otro. Y con la familia. Antes era más efervescente, ahora más tranquilo.
- ¿Y como alcalde?
- Nos reunimos a las 9.30 de la mañana para ver cómo ha ido la noche, qué ha habido en el ámbito de la seguridad. A partir de ese momento nos distribuimos por distintos sitios de la fiesta. A veces no hay una cita concreta, sino que participamos estando en la calle, con amigos y amigas. Además, la actividad municipal no para en fiestas y tendremos una junta de gobierno
- No podemos terminar sin la pregunta. ¿Ha bailado su último aurresku como alcalde o volverá a ser candidato para un nuevo mandato el año que viene?
- No estoy pensando en esa clave. Lo dirá el partido y luego la ciudadanía.
- ¿Y su voluntad individual?
- Creo que es importante que las bases se pronuncien. Luego, yo siempre dije que estoy al servicio de mi partido. Juan Mari es una persona disciplinada con quien pueden contar.
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