A por el triple pleno en Mendizorroza

Bueno, ya se sabe que la memoria y el olvido son selectivos. También que la materia neuronal es gris, pero que algo de azul y blanco tendrá. Así que al aficionado alavesista le podría dar en estas últimas horas previas al derbi vasco por pensar en un probable gol de Luis Rioja y otro de Kike García. Y es que, como predican los psicólogos deportivos, dentro de la preparación mental conviene anticipar lo positivo para que suceda.

Después de liquidar al Sevilla (4-3) y Valencia (1-0) en partidos anteriores en casa trufados de emociones y sobresaltos desde los primeros instantes, el Alavés buscará hoy su tercera victoria consecutiva en Mendizorroza. Ese 'hat-trick' de triunfos que conceda tranquilidad y habilite al menos momentáneamente un cómodo sillón reclinable para los albiazules en la mitad de la tabla clasificatoria de Primera División. Ya ha advertido el técnico Luis García Plaza que nada se conseguirá sin sufrimiento; que si alguien piensa que lograr la permanencia será «jauja» desconoce las dificultades de la máxima categoría. Ya sabe también el preparador madrileño del Alavés que el choque llega con ese puntito de rivalidad vecinal que salpimentará los 90 minutos o 100 con alegrías o tristezas extras. De esas que se rumian o se festejan con un regusto más largo.

Dice la estadística que el Alavés acumula cuatro victorias y tres empates en los últimos siete derbis disputados en el estadio del paseo de Cervantes. Que la última derrota data del lejano 2003. Sólo números en realidad cuando se trata de evaluar las opciones presentes. Cifras curiosas, eso sí, debido a que los que albiazules ni siquiera cedieron en este duelo en una fase de decadencia en Primera que duró varios años antes del descenso a Segunda en 2022. Ahora la racha volverá a ponerse en juego ante un Athletic que ocupa la cuarta posición de la liga en este inicio de competición. El equipo que dirige el exalavesista Ernesto Valverde llega a tope de revoluciones. La amenaza es evidente para una escuadra albiazul dolida después de una última derrota en Vallecas condicionada por el arbitraje y ese penalti más que dudoso que pitó.

Los bilbaínos aparecerán además en Mendizorroza con todo un emblema alavesista en sus filas: Asier Villalibre. El fútbol es así. Raro será que la todavía incipiente carrera del ariete en Bilbao represente más para el Athletic que para el Alavés los meses que pasó cedido en Vitoria. Con ese penalti en el minuto 129 que dio el ascenso en el Ciutat de Valencia. Pocas cosas más precisas para valorar lo voluble de la gloria y la miseria futbolísticas. El mismo Villalibre que podía haber quedado en la memoria albiazul como el jugador que erró antes en Las Palmas la gran ocasión para volver a Primera en la jornada final de la temporada regular se redimió a lo grande. Sobre la bocina en el play off.

En definitiva, las atracciones de esta noche son múltiples para un duelo en Mendizorroza con todas las entradas vendidas desde hace días y la expectación a la altura del Gorbea. El partido lo merece.