Primer parón por la selección (o casi)

Aunque se había previsto parar las competiciones ese día, ese acuerdo no se cumplió, tal y como recogió la prensa madrileña: «Aparentemente, al disponer la Nacional de la fecha del día 27, parece que se han causado perjuicios a Clubs y Federaciones, pues casi todos tenían señalados partidos de campeonato. Pero eso no sucedería si todos hubieran respetado esa fecha, que en la Asamblea última se reservó para un partido internacional».

Ante esta situación, el Alavés pidió retrasar su partido contra el Baracaldo para no perder a Quincoces, considerado el mejor jugador babazorro, tal y como había demostrado en el último partido contra el Sestao. Ello implicaba que el once albiazul descansaría «quizá hasta el domingo 11 [de diciembre], en que se jugará contra el Athletic, puesto que a Quincoces (¡que ayer se ganó el entorchado!) lo llevan a Madrid el domingo próximo con motivo del partido de seleccionados. Como el Deportivo no se conforma con enfrentarse con el Baracaldo sin el inconmensurable Jacinto, nos aseguran que el partido va a retrasarse».

Había otra opción más, que es la que exploró la Federación Vizcaína, pidiendo a la Española que Quincoces no fuera convocado y así, en vez de estrenarse con 'la Roja' ese fin de semana, jugara contra el Baracaldo. Sin embargo, 'Heraldo Alavés' se mostró contrario a esta opción, pues a «Quincoces no le desagrada la idea de un viaje a Madrid con motivo tan honroso para él. Tampoco para el Deportivo Alavés, que lleva jugados unos cuantos partidos de campeonato y le vendría de perillas un descanso». El Alavés estaba pendiente de los acontecimientos. Si se aceptaba dejar esa jornada en blanco, ello hubiera significado el primer parón albiazul en la competición por una convocatoria de la selección española.

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Sin embargo, al final se anunció que el encuentro entre profesionales y amateurs en Madrid se había suspendido, tras «la presión que han hecho sobre la Nacional algunas Federaciones Regionales, entre ellas la Vizcaína». En efecto, el 22 de noviembre esta recibió un telegrama que decía textualmente: «Suspendido el partido de selecciones hasta nueva orden. Pueden disponer libremente del próximo domingo». Por tanto, ese día se jugaron todos los partidos de los campeonatos regionales previstos en el calendario, incluido el Baracaldo-Alavés. La prensa de Vitoria se lamentó de que no hubiera una jornada en blanco, pues el Alavés tenía varios jugadores lesionados y la plantilla estaba cansada, por lo que le habría venido bien el parón.

'La Libertad' escribió: «Nosotros de verdad sentimos el acuerdo. De haber llevado adelante la pretensión de celebrar partido en Madrid el próximo domingo, el nuestro con el Baracaldo se hubiera aplazado, por los razonamientos que el Deportivo exponía la Federación y que todos conocemos, y así los jugadores terminaban de una vez de ponerse bien y, remozados estos, después de un descanso de consideración, el Athletic hubiera tenido necesidad de emplearse a fondo desde el principio para salir airoso del encuentro; y así, con tres o cuatro lesionados y todos cansados, mucho van a tener que trabajar los valientes blanquiazules». Pese a estos augurios negativos, el Alavés empató a uno en Baracaldo. Finalmente, quedó segundo en la Serie A de Vizcaya, después del Athletic, lo que le dio el pase por primera vez a la Copa del Rey.