De nuevo en el cenagal
Errores graves en las dos áreas impiden sumar a un Alavés muy superior después del descanso que cede en los instantes finales y regresa al límite clasificatorio
Segunda derrota consecutiva para el Alavés y de nuevo al cenagal clasificatorio. El equipo de Calleja, que había logrado dejar atrás un pésimo arranque para ... asomar la cabeza entre los equipos que pretendían dar un salto en la tabla, regresa al punto de partida. Después de una derrota insólita, que quizás merecía hasta el descanso por cierta desgana, pero que bien pudo convertirse en victoria tras el paso por los vestuarios y el derrroche de ocasiones. Sin embargo, los errores en las dos áreas marcaron el duelo y el último, con poca explicación tras un córner y el rechace posterior con el tanto de Arias, acabó con las opciones de un equipo vitoriano que volvió a merecer más en el cómputo generral.
Si ante el Levante, Cádiz y Elche, adversarios de su liga, llegaron triunfos de esos que no solo sirven para levantarse sino para mantener a los rivales en la lona, anoche apareció el contrapunto en Los Cármenes. Porque la escuadra albiazul revitalizó a un Granada que ha dejado atrás la solidez de anteriores campañas para vivir este ejercicio en el límite. De hecho, el gran castigo resultó observar cómo un conjunto andaluz de escasos recursos por las bajas acumuladas y tan temeroso como desorientado en la segunda mitad se llevaba un botín excesivo cuando todo apuntaba a unos minutos finales de acoso vitoriano en busca del premio gordo.
El Alavés volvió a encajar dos goles y, como es conocido ya por experiencia después de 15 jornadas, difícil resulta lograr algo con ese lastre. Más aún cuando la escasez de filo volvió a aparecer ayer con toda su crudeza. Después de una primera mitad sin la intensidad necesaria y el tempranero tanto de Antonio Puertas, emergió un equipo vitoriano enchufado a la mejor corriente futbolística. Para mover el balón con criterio, ganar duelos individuales en un centro del campo totalmente controlado y llegar por ambas bandas con mucho peligro. Sobre todo a lomos de Luis Rioja.
No obstante, lo que se antojaba ya una película de terror por las ocasiones desperdiciadas -de vídeos de primera la de Toni Moya- pareció arreglarlo Abram con un tanto en propia puerta que al menos ponía cierta justicia en el partido de Los Cármenes. También reflejaba que a la escuadra albiazul le cuesta un mundo atinar con la portería adversaria. Como ya sucedió ante el Celta en Mendizorroza en otro duelo desperdiciado por los detalles. Ayer, por momentos, también hubo una superioridad manifiesta sobre el césped y llegadas muy claras hasta la meta de Maximiliano. Resulta complicado explicar que en los últimos 180 minutos de liga el Alavés se haya quedado sin punto alguno. Porque su juego, en realidad, ha ido creciendo.
Pero la liga apunta ya hacia otro duelo sin cuartel el próximo sábado frente al Getafe en Vitoria. Rayo Vallecano y Villlarreal, ambos a domicilio, serán después los choques finales de 2021. Antes de que la Real Sociedad cierre la primera vuelta albiazul en Mendizorroza al tiempo que abrirá el año futbolístico 2022 en Vitoria el próximo 2 de enero. Cuatro partidos por delante antes de cumplir con la primera rueda de la competición doméstica y por ahora 14 magros puntos en el zurrón.
Pan duro si se hace un balance general, aunque algo más tierno si se tiene en cuenta que el Alavés arrancó con un 3 de 24 en ocho jornadas iniciales que amenazaron con un desastre anticipado y, desde entonces, ha evolucionado hacia una mejor versión. Claro que, de nuevo, se ha instalado en el alambre clasificatorio, allá donde las urgencias aprietan.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión