Borrar
Mendizorroza registró ayer la segunda peor entrada de la temporada, ambas en la Copa del Rey.
Deportivo alavés

LA ILUSIÓN COPERA

Un sufrido Alavés cumplió su objetivo e hizo valer la renta doble del partido de ida en Alcorcón para pasar a otra histórica semifinal de la Copa

Carlos Martínez

Miércoles, 25 de enero 2017, 16:40

Objetivo cumplido de un sufrido Alavés que hizo valer la renta doble del partido de ida en Alcorcón para pasar a otra histórica semifinal de la Copa. Y se podría decir que no hay quinta mala después de la última de hace trece años ante el Real Zaragoza. Aunque hay que reconocer que el encuentro de anoche sí fue malo por parte albiazul, que se vio superado en Vitoria por un rival sin nada que perder.

Exceptuando al comienzo de ambos periodos, la valentía visitante le hizo al Alavés defender más de la cuenta, pese a jugar contra un "segunda", que tuvo muchas más opciones de gol. Menos mal que el Alcorcón dejó a su goleador en casa y a fe que lo echó en falta con tanta ocasión pifiada. Por eso, al técnico local Mauricio Pellegrino y en contra de sus principios no le quedó más remedio que incluir a Marcos Llorente en la alineación tras el descanso para frenar la sangría en la medular. Se pueden contar con menos de los dedos de la mano los intocables para el argentino. No sé si la novedosa creatividad del paraguayo Romero será literalmente absorbida por la tecnología defensiva implantada. Porque esta vez acabamos demasiado nerviosos frente a un contrario engañoso que se debate ante la igualdad ya conocida de la categoría inferior.

Allí nos salvaron dos gotas de calidad de Ibai, que también salió al rescate en la segunda mitad e incluso Deyverson al final. Insisto en que casi todos los jugadores tienen un nivel muy parejo pero sin tirar cohetes y las rotaciones son un fiel reflejo para una plantilla y dos competiciones. Lo que no me convence tanto es que no haya mayoría de titulares y suplentes claros, una vez en el ecuador de la temporada. Porque empiezo a pensar que algunos no terminan de explotar y la duda es su valor individual o su adaptación al equipo.

En la competición doméstica habrá que mantener una regularidad y rendimiento salvables como hasta ahora, con la rémora de tantos puntos perdidos en Mendizorroza. Pero sobre todo en los últimos minutos, también algunos a domicilio, por ser tan resultadistas y fiarlo todo al desacierto del rival. Y en la eliminatoria copera de semifinales, a disfrutar de un caramelo a la puerta del colegio, ya que con los deberes al día, toca darse semejante capricho. Que tanta falta hace para la autoestima del alavesismo y ese sentimiento que no puede contenerse.

Como primer semifinalista de esta edición, ahora mismo firmaría enfrentarnos al ganador del duelo Celta-Real Madrid. Igual hay que ir reservando fecha con desplazamiento masivo para una final soñada que está a dos partidos de consumarse.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo LA ILUSIÓN COPERA

LA ILUSIÓN COPERA