Un tifo con historia

En la MLS, la liga norteamericana, son famosos los que reflejan la rivalidad regional entre Portland Timbers y Seattle Sounders, los dos equipos más importantes del noroeste de Estados Unidos. En algún caso, los aficionados llegaron a gastarse 10.000 dólares en los materiales necesarios para la elaboración de uno de estos murales y la MLS ha solido premiar el mejor del año.

En el caso del Alavés, uno de los tifos más espectaculares, mostrado a veces en la grada de Polideportivo, es el que contiene el lema de Vitoria-Gasteiz: 'Haec est victoria quae vincit'. Sobre tonos albiazules, la frase va acompañada del viejo escudo del club, rodeado de una corona de laurel, símbolo de la victoria; del sello que aparece en el Fuero de Vitoria de 1181 y del antiguo escudo navarro. Junto a estos iconos, un guerrero medieval mira arrogante al horizonte, se supone que dispuesto a vencer a los enemigos que se acercan para combatirlo.

Esta iconografía procede de una confusión anclada en interpretaciones que pretenden aplicar las actuales identidades nacionales a la Edad Media, cuando Álava era tierra fronteriza, disputada entre Castilla y Navarra. Estas teorías presentan la historia medieval de Álava como el resultado de una conquista castellana, violentando los derechos de unos alaveses que querrían seguir siendo súbditos del rey navarro. Así, en alguna web se puede leer que el lema estaría relacionado con una batalla concreta, en la que alguien obtuvo la victoria a la que se refiere la frase. Hay quien dice que la máxima «correspondería a una antigua tradición, recogida en varios textos, de que hubo una victoria que reintegró la villa al Reino de Navarra, inserta acaso en la política de reintegración territorial posterior a las conquistas castellanas».

La realidad es muy distinta. El lema en latín tiene su origen en el Evangelio de san Juan (5:4) que dice así: «Quoniam omne, quod natum est ex Deo, vincit mundum: et haec est victoria, quae vincit mundum, fides nostra» («Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe»). Esta filacteria está relacionada con el nombre primitivo de la ciudad (Nova Victoria), tras el Fuero de Sancho el Sabio en 1181. El blasón de Vitoria, similar al actual, aparece ya documentado en 1276, por lo que es posible que se utilizara unos años antes coincidiendo con la aparición de los primeros sellos concejiles de cera, a mediados del siglo XIII. Sin embargo, no existe documento medieval alguno que contenga la frase 'Haec est victoria quae vincit' referida a Vitoria y los expertos en heráldica local datan su incorporación al escudo de la ciudad entre 1559 y 1670.

En resumen, el lema de Vitoria, trasladado al tifo y al sentimiento albiazul, no tiene origen medieval ni está relacionado con ninguna batalla ni con actitudes guerreras. Por el contrario, tiene un sentido cristiano. No obstante, los símbolos tienen vida propia y por tanto, a la vez que se evita caer en la mitificación, no hay ningún problema en utilizar esa expresión para insuflar coraje a los jugadores alavesistas en su lucha por la victoria. De hecho, se ha usado también en otros contextos de la historia reciente albiazul: en marzo de 2020, una peña alavesista puso en Facebook una entrada animando a quedarse en casa para vencer al Covid-19: «Gasteiz venció, y vencerá también esta batalla. Lo único que tienes que hacer: Quédate en casa. Haec est victoria quae vincit».