Maras y Abde se caen de la primera convocatoria de Luis García

En la rueda de prensa previa al choque de Balaídos, el entrenador madrileño fue claro sobre la situación del central serbio, que ha disputado los ocho amistosos de la pretemporada pero que no entra en sus planes después de volver de su cesión en el Levante. «No cuento con él. Maras no va a jugar de principio, él lo sabe y no hay más que decir», señaló García.

Otro futbolista que ha completado todo el verano con el Alavés y que no ha entrado en la lista es Abde Rebbach. El extremo argelino aguarda a que el club dé luz verde a su cesión, con equipos de Primera como el Leganés y otros de Segunda preguntando por su situación. Mientras tanto, ha sido uno más de los entrenamientos y de los amistosos y ahora, sin que medie ninguna lesión, no estará en Balaídos, lo que podría acelerar su marcha.

De los fichajes realizados hasta la fecha, sólo Manu Sánchez se pierde el choque por la 'cláusula del miedo' del acuerdo de préstamo con el Celta. El resto, incluido Hugo Novoa, recién recuperado de su lesión en el hombro derecho, están en una convocatoria en la que ha sido incluido Panichelli, cuya salida rumbo al Mirandés como cedido podría concretarse una vez se oficialice el desembarco de Carlos Martín (Atlético de Madrid). Además, también están tres futbolistas del filial (Eneko, Pica y Lartitegi).

Otra novedad es la Sedlar. Recuperado ya de la grave lesión de rodilla que sufrió en noviembre, el central serbio está entrando en la dinámica del equipo y su vuelta está cada vez más cerca. «Todavía le falta ritmo», dijo Luis García. Sólo saltaría al césped ante el Celta «en caso de extrema necesidad».

El Alavés hizo publicos sus dorsales para la temporada 2024-25. Y más allá de algunos cambios (Owono pasa del 31 al 13, Carlos Vicente del 20 al 7 o Kike García del 15 al 17) la principal modificación está en la camiseta de Carlos Benavídez. El medio uruguayo seguirá con el 23, pero ahora con Protesoni, su apellido materno, escrito en su elástica.

«Es por mi mamá. Soy muy apegado a ella. No es que se lo debía, pero sí tenía muchas ganas de hacerlo desde hace mucho tiempo porque mi mamá significa muchísimo. Es mi forma de rendirle, no sé si un homenaje, pero sí hacer algo simbólico para ella, que es muy especial», confesó el centrocampista.