Manu Sánchez juega al fútbol en Ghana por una buena causa

Un rendimiento notable que llevó al Alavés a apostar por su continuidad en Vitoria. Sin embargo, tal y como señaló Sergio Fernández, la operación es «muy difícil» por su situación contractual -tiene vínculo con el Celta hasta 2028 y los vigueses pedirán un traspaso-, por su importante salario y por sus pretendientes, tanto de LaLiga como en el extranjero.

Y mientras espera para iniciar la pretemporada con los vigueses y ver cuál es su futuro, Sánchez ha aprovechado para viajar en sus vacaciones a Ghana por una buena causa. El exalbiazul es embajador de LAMSA, una academia de fútbol perteneciente a una ONG que trabaja para que más de 90 jugadores residentes en un campo de refugiados liberiano en el país africano puedan tener un futuro prometedor dentro y fuera del terreno de juego.

Sánchez ha colaborado desde el inicio con un proyecto en el que también está involucrado el Barcelona. LAMSA fue fundada en septiembre de 2022 después de que Luis y Max, residentes en la Ciudad Condal, conocieran el campo de refugiados y quedaran impresionados por la pobreza y la pasión por el fútbol de sus habitantes. Con la ayuda de Dominic y Moses, dos entrenadores acreditados por la FIFA, sentaron las base de LAMSA con la meta de mejorar la calidad de vida de los niños de la comunidad a través del fútbol, invirtiendo dentro y fuera del terreno de juego.

Lamsa la conforman cuatro equipos (sub-13, sub-15, sub-17 y femenino) y 95 jugadores a los que están mejorando su calidad de vida a través del balón tras huir de la guerra en Liberia. Una iniciativa solidaria en la que Manu Sánchez está muy involucrado. El lateral ha viajado varias veces a Ghana y en la última, este mismo mes de junio, estuvo tanto con los niños como los adolescentes del campo de refugiados. Además, jugó con ellos al fútbol. Una muestra más de la implicación del exjugador del Alavés con esta causa.