Luis García juega la carta de Pica
El defensa del filial repitió por tercera vez titularidad ante el Mallorca y firmó un partido sin fisuras. Abde llama a la puerta desde la banda izquierda
Una victoria en lo colectivo, pero también en lo particular. Porque más allá de romper la negativa dinámica de cinco derrotas, el Alavés recuperó ante ... el Mallorca esa combativa identidad sustentada por la solidez defensiva y la electricidad en el ataque. Completó un partido al que cuesta ponerles 'peros' y que inyecta confianza al equipo. Pero este necesitado botín es aún más amplio. Como si de una muñeca matriuska se tratase, el triunfo esconde más notas positivas en su interior. Porque el duelo reivindicó varios nombres propios. Uno de los más destacados es el de Pica, quien demostró sobre el verde por qué era de nuevo titular. Una oportunidad que también aprovecharon Abde y Kike García. Tres piezas que se acoplaron a una maquinaria que por fin consiguió carburar en Liga.
Empezando por la base. La defensa se había convertido en el talón de Aquiles de los albiazules. Porque si un equipo se empieza a construir desde la zaga, el Alavés carecía de vigas que sustentasen su muro. Desde el comienzo de la competición arrastra un continuado parte de bajas en la línea de atrás. Difícil completar este puzle sin todas las piezas, lo que llevó a Luis García a usar incluso como centrales a los laterales Tenaglia o Diarra. Unas adversidades que el canterano Adrián Pica ha sabido convertir en oportunidad.
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Apenas suma seis partidos en la elite, pero los últimos tres los ha hecho de manera consecutiva como titular: Rayo Vallecano, Compostela y Mallorca. Y ha jugado todos los minutos. Es más, en Vallecas, tras la expulsión de Mumin, Luis García cambió el esquema y volvió a la defensa de cuatro. El damnificado fue Mouriño, manteniendo la apuesta por Pica.
Una señal que parecía demostrar la confianza depositada por el entrenador en el salmantino. Y que podría resolver el rompecabezas de la defensa. Porque contra los bermellones volvió a firmar una actuación sin fisuras: pese a su juventud (22 años), demuestra una pasmosa madurez para leer los duelos y una clara visión de juego a la hora de sacar el balón. Hasta el momento, Pica solo había sido titular en el derbi contra la Real Sociedad. Hay que retroceder hasta la tercera jornada en un once plagado de rotaciones. Luego sumó 19 minutos contra el Real Madrid y 23 frente al Barcelona.
6
partidos suma Pica en la elite, los últimos tres de manera consecutiva como titular.
334
minutos acumula Abde esta temporada, después de sumar 91 ante el Mallorca.
Pese a sus apariciones esporádicas, ya era un fijo en el primer equipo: esta temporada solo ha jugado dos veces con el filial. Reclutado este verano por el Deportivo Alavés del Guijuelo -en Segunda RFEF-, ya en pretemporada demostró su nivel secando a todo un hombre gol como es Budimir. Luis García siempre subrayó que tenía la carta de Pica bajo la manga. Y no le tembló el pulso para usarla el viernes, cuando el escenario con cinco derrotas en cadena apretaba y cuando el rival era una amenaza real. «No tengo miedo a poner a ninguno de la cantera», afirmó el míster tras el partido. El examen no era sencillo. Primero tuvo que lidiar con un combativo Larin, antes de encarar la prueba de fuego cuando Jagoba Arrasate dio entrada a Muriqi, la amenaza de este Mallorca que batalla por puestos europeos. Diferente pareja de baile, mismo resultado. Junto a Abqar, ambos consiguieron secar las aspiraciones bermellonas de sacar algún punto de Mendizorroza.
Dueño de la banda izquierda
De la otra mitad del trabajo se encargó una delantera en la que Luis García introdujo cambios. Abde ya demostró en Copa ante el Compostela que demandaba una oportunidad. Y supo aprovechar la ocasión ante el Mallorca. Su desequilibrio por banda era algo que el equipo aquejaba por ese flanco izquierdo, con Carlos Vicente como dueño del otro ala. El viernes no solo colgó balones al área, también probó suerte desde la distancia. «Es su momento, a ver si lo agarra», apuntó García Plaza, contento con su actuación.
Esa parcela es una de las que más interrogantes genera. Conechny comenzó como dueño de esa demarcación, pero su participación se ha ido desinflando. Una oportunidad que Abde busca aprovechar. «Él en casa normalmente hace muy bien las cosas. Ahora le quiero ver fuera, que dé ese paso», señaló el técnico. Un mensaje que podría revelar su participación ante el Villarreal.
El que también podría repetir es Kike García. Después de que Toni Martínez encadenase cuatro titularidades consecutivas, García Plaza volvió a confiar en un siempre fajador Kike. Un faro al que buscaban los balones aéreos y el primer hombre en encabezar la presión. Todo un dolor de muelas para el rival. Era eso lo que buscaba el entrenador y ante el Mallorca lo demostró.
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