La intensa pretemporada del Alavés: 70 kilómetros de media en una semana
Octavio Manera y Guido Cretari, preparadores físicos albiazules, explican la planificación de los entrenamientos y los objetivos que se buscna alcanzar
La intensidad que marca el ritmo de la pretemporada del Alavés da una pista del equipo que quiere Coudet, aún más físico. Músculo para golpear ... al rival y diente para morder arriba. Los jugadores ya han entrado al 'taller' para comenzar la transformación. «La preparación está siendo muy dura, con dobles sesiones», reconoció el jueves Tenaglia. El lateral argentino dio voz al sentir de un vestuario que suda la gota gorda desde el regreso a la actividad en Ibaia. En la primera semana ya completaron 70 kilómetros de media por esta inmensa 'autopista' que conduce al inicio liguero. Algunos incluso alcanzaron los 80, lo que equivale a dos maratones.
Pero la hoja de ruta es clara. «Evidentemente las pretemporadas son exigentes, eso va a permitir que puedan mantener el ritmo de juego alto durante los 90 minutos», explica Octavio Manera. El preparador físico del conjunto albiazul, hombre de confianza de Coudet, abre su cuaderno y explica minuciosamente cómo han diseñado la puesta a punto de la plantilla. «Hacemos bloques de 5 entrenamientos: lunes doble turno, martes doble turno, miércoles uno solo. Se descansa a la tarde para recuperar. Y después otra tanda de cinco», añade, en un vídeo publicado por el club en el que desmenuza su plan de preparación.
💪 𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐟𝐢́𝐬𝐢𝐜𝐚: 𝐋𝐚 𝐛𝐚𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐃𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐀𝐥𝐚𝐯𝐞́𝐬.
— Deportivo Alavés (@Alaves) July 19, 2025
Así se construye la resistencia que marcará la temporada.#PreseasonLALIGA #PretemporadaDA | #GoazenGlorioso ⚪️🔵 pic.twitter.com/8juoeOulAj
El trabajo comienza antes de saltar al verde de Ibaia. A la sombra de lo que se muestra a ojos del aficionado. A los ejercicios de activación se suma la fuerza y la transferencia hacia la potencia. «Cada uno tiene sus trabajos individuales principalmente en la parte del gimnasio», explica Guido Cretari, preparador físico albiazul. Unas tablas personalizadas para enfocar los esfuerzos hacia unas metas concretas. «Siempre a la hora de controlar esos volúmenes semanales tenemos en cuenta los puestos que cada uno ocupa en el campo».
Todo este trabajo previo va encaminado a construir un equipo a la talla de la idea de juego de Coudet. Esa «intensidad» con la que aterrizó en Vitoria el 3 de diciembre del año pasado y que transformó al equipo hasta conseguir la permanencia. «Los equipos del Chacho son bastante físicos en donde hay transiciones. Debe ser un bloque corto y para que logren hacer eso tienen que tener un volumen de kilómetros importante dentro del partido».
Prevenir lesiones
Además, esta temporada el objetivo es incrementar la capacidad física del equipo. «Si la temporada pasada estábamos en 110 kilometros (grupales), pretendemos llegar a 115», avanza. Este salto permitiría asfixiar aún más a los rivales tirando la línea de presión más alta. Morder en campo enemigo para hacer daño lo más rápido posible;el año pasado estuvieron el 53,01% del tiempo en campo rival. Robar el esférico y así dominar el tempo. Ese «ser los dueños del partido» que demanda Coudet.
Una vez consolidada esta base física, se comenzarán a acoplar el resto de piezas, como el aspeto táctico. «Los bloques físicos van a ir bajando porque va a venir más volumen de juego». Los jugadores avanzarán a esa fase una vez hayan alcanzado el umbral físico óptimo. De ello depende que le castillo de naipes albiazul no se caiga. «Esta etapa es muy importante para que puedan aumentar los niveles de potencia aeróbica, prevenir lesiones y mejorar con el balón». La fórmula para cosechar éxitos.
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