La gran virtud de saber sobreponerse

Además, entraron Rafa Marín por Abqar, Javi López por el tocado Duarte, Samu Omorodion por Kike García y Abde por Luis Rioja, que no empezaba un partido en el banquillo desde el 18 de diciembre, en Málaga. Fue la primera titularidad en la máxima categoría del extremo argelino. En el Alavés esta temporada solo faltan por entrar en el once tres jugadores de campo: Maras, Tenaglia y Karrikaburu.

El Alavés rompió su racha a domicilio (1-1), aunque la sombra del gafe planeó sobre su cabeza durante muchos minutos en Balaídos. El equipo albiazul fue muy superior al Celta, pero el fallo garrafal de Rafa Marín regaló el gol al equipo celeste. Tal fue el calibre del error que hasta los rivales se acercaron a consolarle. Era inmerecido que el equipo babazorro se volviera de vacío, porque había sido mejor hasta entonces y, tras unos minutos de aturdimiento, también lo fue después. Pero supo sobreponerse para dar continuidad a las buenas sensaciones, las mejores lejos de Mendizorroza hasta la fecha. Muchas llegadas al área -la puntería como principal hándicap- y cero tiros a puerta del conjunto local. El gol de Samu, ya en superioridad, puso algo de justicia en el marcador, aunque el buen partido del Alavés mereció más.

Primer partido de Samu Omorodion como titular. El delantero melillense había tenido hasta ahora minutos en las segundas partes, lo justo para dejar algunos detalles de lo que puede dar al equipo. En Vigo presentó sus credenciales. Desde el principio, cuando aprovechó un error del rival para plantarse en el área de Iván Villar; hasta el final, cuando rozó el segundo gol, pero su disparo, flojo, fue despejado por Starfelt sobre la línea de portería. En medio, varias acciones que enseñan el jugador que es el melillense. Veloz, potente. Para dejar atrás rivales y para ganar segundas jugadas. Marcó el primer gol de los «diez o quince» que se marcó como reto en su presentación -de ariete, tras una buena incursión de Javi López por la banda izquierda-; forzó una amarilla de color anaranjado; cerró la primera parte con una buena acción individual que brindó una ocasión a Abde; y, aunque sin mucho tino, enganchó dos remates de cabeza. Notable Samu en su primera aparición en el once.

El Alavés no está teniendo suerte con el VAR. Se desentendió del claro codazo a Guridi en Getafe, un penalti que pudo suponer un empate; no corrigió la patada al suelo de Sola que el colegiado transformó en pena máxima a favor del Rayo en Vallecas; y en Vigo se volvió a desinhibir en la última acción del partido, cuando Tapia arrolló a Luis Rioja en el área. El extremo albiazul ya había centrado, pero la infracción no ofrece ninguna duda. Es penalti claro. Con la consiguiente y lógica protesta de Luis García y sus jugadores, que desembocó en una tarjeta amarilla al propio futbolista sevillano.

Con Duarte y Luis Rioja en el banquillo, cabría esperar que el brazalete recayera en el brazo de Antonio Sivera, pero fue Ander Guevara el que portó el emblema. El centrocampista vitoriano ha lucido galones desde su llegada y transmite jerarquía en el terreno de juego. Un capitán sin brazalete que en Vigo tuvo el honor de llevar el del equipo de su ciudad, como ya han hecho antes otros futbolistas locales como Manu García, Pablo Gómez o, aunque sea de manera puntual, Nacho Garro o Martín Aguirregabiria.