Los ejemplos de los «diferentes criterios arbitrales» que han castigado al Alavés
Desde el penalti de Sivera, hasta el pisotón en el tendón de Aquiles a Mouriño
Tras manifestar su «total disconformidad con ciertas decisiones arbitrales» a través de un duro comunicado, el Alavés elevó el lunes su «queja formal» a la ... Federación Española de Fútbol y al CTA (Comité Técnico de Árbitros). El club insiste en que se están aplicando «diferentes criterios arbitrales en jugadas clave». Unas acciones que, a su entender, «están condicionando gravemente los resultados». A pesar de que el contenido del escrito no ha trascendido, las reclamaciones se han sucedido en los últimos meses. Unos lances que guardan similitud con los ocurridos en otros encuentros, aunque con distinto resultado.
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Penalti de Sivera y Dani Olmo
Los penaltis se han convertido en una pena máxima para el Alavés. Los albiazules son el equipo al que más le han señalado en contra de la Liga, con diez. El último en sumarse a esta lista fue el cometido por Sivera contra el Leganés en el minuto 30 del partido. El delantero 'pepinero', Diego García, regateó al arquero y cayó al suelo. El juego no se volvió a reanudar. El VAR entró en acción para recomendar a González Fuertes que revisase la jugada. Y posteriormente señaló penalti.
En su origen, el videoarbitraje debía actuar en errores flagrantes y no iba a entrar a evaluar la interpretación del colegiado. Esta acción guarda cierta similitud con la ocurrida esta misma jornada en el encuentro que enfrentó al Barcelona y el Rayo Vallecano. En esta ocasión, Dani Olmo regateó dentro del área a Batalla en su intentó por conseguir un gol. La acción, al igual que en Butarque, no fue castigada en un primer momento. El VAR tampoco llamó al árbitro, Melero López, para que revisase la jugada.
No obstante, conviene analizar con microscopio y precisión de cirujano la jugada. El guardameta del conjunto madrileño llega a puntear el balón, lo que consideraron suficiente para no castigar el derribo. Mientras que Sivera, en cambio, no tuvo contacto con el esférico. De igual modo, esa lupa también muestra en el Leganés-Alavés cómo el contacto se produjo cuando el ariete ya había iniciado el salto para sortear al alicantino y su control se había ido desviado. No tenía forma de llegar al esférico para disparar a puerta.
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Codazo en un salto
Los futbolistas cuidan mucho los brazos cuando disputan un balón aéreo para evitar golpear a un rival, unas acciones que desde hace varios años se vienen persiguiendo; además también se castigan con amonestación. Estos lances son aún más peligrosos dentro del área, dado que acarrean un penalti. Fue lo que le ocurrió a Abqar contra el Getafe y que vio correctamente el colegiado. Sin embargo, esa «disparidad de criterios» a la que alude el Alavés señala a la acción idéntica que ocurrió la temporada pasada, con ambos equipos como protagonistas. Djene golpeó con su codo a Guridi dentro del área, pero el lance no fue castigado ni por el árbitro, ni por el VAR.
Pisotón en el tendón de Aquiles
El Comité Técnico de Árbitros puso desde hace cinco campañas especial atención en los tendones de Aquiles de los futbolistas para garantizar su integridad física. En las primeras jornadas de aquella temporada 2019/20 se castigaron varios de estos lances con tarjeta roja, como esta entrada de Iago Aspas contra el Granada. Un criterio que se ha ido manteniendo durante este tiempo. El sábado, Mouriño recibió esta dura entrada en el minuto 64, con 2-2 todavía en el marcador. Sin embargo, el adversario no fue expulsado. La interpretación quedó en manos del árbitro, González Fuertes, dado que los jugadores albiazules reanudaron de manera rápida el juego y no dieron pie a que el VAR pudiese peritar el lance, para posteriormente recomendar una revisión.
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Las manos
Esa «aplicación diferente de criterios» tiene otros ejemplos en el capítulo de las manos. El club albiazul ya publicó en noviembre un escrito tras tras tres penaltis por mano: Guridi ante el Valladolid, Manu Sánchez ante el Villarreal y Abqar contra el Atlético. La que más debate generó fue la de Guridi, en un salto de espaldas y en el que el balón parece que le impacta en el hombro. Pese a revisarlo en el VAR, la acción fue castigada con pena máxima. Cabe recordar que el reglamento sitúa la fina frontera de las manos a la altura de la axila.
No hay que retroceder en el tiempo para encontrar otros ejemplos con las manos como protagonistas. Esta misma jornada, en el Espanyol-Athletic el árbitro no castigó una mano en el área del conjunto 'periquito' al acertar que se trata de una posición natural, además de tener en consideración a la hora de peritar el lance la poca distancia que había entre el balón y el futbolista.
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Agresión
Hay acciones como las agresiones que no requieren de una interpretación. Contra el Celta, el VAR recomendó corregir la expulsión a Aspas por golpear con el brazo a Blanco. Y contra el Real Madrid, no llamaron al colegiado por el rodillazo de Endrick a Mouriño en la entrepierna.
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