Los datos a los que se agarra el Alavés para lograr la permanencia

En Ibaia tienen claro el diagnóstico. «Los detalles y los fallos nos están castigando», repite el entrenador argentino. Un agujero negro de «errores individuales», sobre todo concentrados en los últimos minutos, por el que se están escapando puntos sin retorno. Una condena, en ocasiones agravada por el VAR, que está desequilibrando la balanza.

La falta de solidez defensiva es un problema adherido al equipo desde agosto que no ha tenido solución ni con Luis García ni con Coudet. No encuentran la clave que cierre una caja fuerte que proteja el botín al que todos los equipos echan mano desde la victoria (1-3) en el Villamarín de hace mes y medio. Sin embargo, en las últimas cuatro jornadas, el bloque del Chacho ha dado un paso adelante de acuerdo con sus estadísticas. «Hay cosas que corregir pero muchas que sostener», apuntó el entrenador argentino. Y es que su Alavés ha 'ganado' en varios parámetros claves ante Getafe, Leganés, Espanyol y Mallorca, a pesar de que sólo ha sumando 2 puntos de 12. Un premio corto para lo visto en el césped. En los cuatro encuentros, los albiazules tuvieron más posesión que su rival. Del 66% y el 62% en Mendizorroza frente a azulones y periquitos al 58% y el 56% ante los pepineros y bermellones a domicilio. Un dominio que también se tradujo en los tiros a puerta y en las paradas de los metas rivales.

David Soria realizó cuatro intervenciones tras recibir otros tantos disparos. Siete chuts le llovieron a un Dmitrovic que sólo frenó cuatro. Joan García bloqueó los cinco tiros que le hizo el Alavés y Greif, seis de siete. Un caudal suficientemente intenso como para lograr perforar una portería rival que quedó intacta ante Getafe y Espanyol. Pisar más del doble de veces el área ante los madrileños -36 toques en la zona de peligro azulona por 11 de los visitantes en la albiazul- y los catalanes -26 por 12- no les condujo al gol. Y sus oponentes, con una propuesta más exigua -tres veces dispararon a palos Getafe y Leganés, dos el Espanyol y cuatro el Mallorca- sacaron una mayor 'tajada'. Sivera tuvo la mitad de trabajo que sus colegas -realizó seis paradas entre los cuatro encuentros- pero no logró cerrar su meta. «Dominamos el juego, generamos la mayor cantidad de ocasiones, tenemos la pelota y otra vez nos vamos con las manos vacías», repite Coudet una y otra vez después de los partidos.

Este cóctel de datos ofensivos se observa más claro en los goles esperados. Una métrica que mide la probabilidad de que un disparo acabe en la red. Y en esta estadística que pone en cifras los méritos, el Alavés superó a Getafe (1,53 por 0,88), Espanyol (1,76 por 0,43) y Mallorca (1,71 por 1,33), pero sin llegar a transformarlos en más tantos. Sólo el Leganés les 'venció' (1,81 por 1,65). Y por ahí se les está escapando la permanencia. «Cuando mereces, estás más cerca de ganar», confesó un Chacho cuyo trabajo es bien ponderado en el Paseo de Cervantes.

Las sesiones en Ibaia, menos tácticas y más enfocadas en el balón y en la construcción de un fútbol más proactivo e intenso en la presión, están siendo positivas según los datos internos del club. «No se puede discutir el trabajo de Coudet. Los rendimientos colectivos e individuales han experimentado una mejoría notable desde su llegada y el equipo nos da tranquilidad», resumió Sergio Fernández.

En el club observan una evolución futbolística, hacia un estilo más asociativo y fluido que en la anterior etapa. Además, la alta exigencia física de los entrenamientos se refleja en los datos que colocan al Alavés como el sexto equipo de LaLiga que más kilómetros (113,5) corre de media por partido. Sin embargo, los buenos registros no han traído los puntos deseados, lo que de forma inevitable condiciona el futuro del técnico. «Cambiaría todos los buenos números por ganar», confiesa Coudet. Los resultados mandan.