Camarasa está más «cómodo» en la posición de mediocentro
«Necesito estar prácticamente todo el rato en contacto con el balón porque así estoy metido en el partido», explica
Víctor Camarasa ya está plenamente integrado en el Deportivo Alavés. De nuevo. Como si no hubiera existido ese paréntesis de dos años y medio que ha pasado entre el Betis, el Cardiff y el Crystal Palace. Cambia el entrenador. De Mauricio Pellegrino a Asier Garitano. «Un tío muy normal», subraya el valenciano. «Habla mucho con los jugadores, es cercano. Es serio, pero puedes hablar con él de todo perfectamente y también hace bromas».
El estilo no cambia mucho respecto al Alavés que conoció hace tres temporadas. El finalista de Copa. «Un equipo entregado, sacrificado, con muchas ayudas a los compañeros». A su juicio, un «buen equipo» que va «a ir para arriba seguro». Tiene motivos para la confianza: desde su llegada -solo se ha perdido dos minutos de juego-, coincidiendo con el inicio de la segunda vuelta, el conjunto albiazul ha sumado siete puntos de doce posibles. «Defendemos bien, tenemos paciencia para controlar el juego y con los dos de arriba, cuando la tienen, hacemos gol».
Sí varía un poco su rol personal. Con Pellegrino estaba más cerca del área, más próximo al delantero, un 'box to box' de llegada y último pase, protegido a la espalda por Llorente y Manu García. Garitano, aunque también asume esa variante, siempre dice que le ve más como mediocentro, la posición que ocupaba en sus inicios, en el Levante. «Sí que es verdad que yo necesito estar prácticamente todo el rato en contacto con el balón, necesito sentirlo porque así estoy metido en el partido», explica el propio Camarasa.
«Tienes que trabajar»
Un perfil diferente que ofrece variantes distintas a la idea del técnico de Bergara. Ante el Eibar, por ejemplo, partió de inicio en posiciones más adelantadas. «En la primera parte, de mediopunta, estuve un poco desapercibido y eso repercute a la hora estar metido. Porque tocas poco balón, quieres correr y no llegas... De mediocentro me siento bastante cómodo por eso, me gusta estar en contacto con el balón y puedo ayudar tanto en ataque como en defensa», ilustra el valenciano.
Se adapta a las dos posiciones. Y a sus diferentes responsabilidades. «De mediocentro, si jugamos con doble pivote, tenemos que estar para defender, para atacar, para distribuir un poco el juego... Quizás de mediopunta, que estás más arriba, no estás tanto para defender y llegas más. Pero tienes que trabajar, porque estamos en el Alavés y tienes que intentar robar el máximo número de balones posibles», concluye.