Alavés

El Sevilla y las tinieblas de un club histórico

Seis menos que el penúltimo de la categoría, el Espanyol (8,8); 34,6 menos que el penúltimo Leganés (37,1). Menos que el Huesca o el Eldense en la división de plata. ¿Cómo es posible cuando solo la ficha de alguno de sus futbolistas ya supera esa cifra?

Obviamente, son números imposibles de cumplir. ¿Entonces? La entidad hispalense no va a entrar en bancarrota ni sufrir un descenso administrativo pese a que la Liga recordó que «estar excedido es una cuestión que dice que tus gastos son superiores a tus ingresos y si no pagan a determinados proveedores ese club puede ser descendido». Pero esa tabla sí refleja una realidad económica muy oscura que condena a un club histórico a la más severa de las austeridades en las próximas –bastantes– ventanas mercantiles y le condena a ventas dolorosas que ya han empezado a darse este mismo verano.

La última, la de Ocampos a Rayados de Monterrey. Porque dar salida a los jugadores con un salario mayor es ahora la prioridad en el Sevilla, que en un año pasó de ganar la Europa League y jugar la Champions a quedarse fuera de Europa. Ahí empiezan los problemas: no jugar la máxima competición europea ya implica 70 millones de euros menos en ingresos. Y el pobre rendimiento continental del curso pasado también tiene sus consecuencias: no pasó de la fase de grupos y ni siquiera alcanzó el consuelo de acceder a la Europa League para minimizar pérdidas.

«Un equipo que deja de jugar en competiciones europeas tiene una disminución de ingresos muy importante, pero mantiene una masa salarial elevada porque no se la puede quitar ni debe quitársela, porque si se la quita resta mucho valor a sus jugadores», explicaba Javier Tebas. Ahora bien, «que su límite sea de 2 millones no quiere decir que tenga que correr ya, hay un gran club que tiene el límite negativo y sigue en competiciones europeas», precisaba el presidente de la Liga.

A su juicio la situación del Sevilla no es tan dramática porque «tiene una capacidad de ingresos suficiente y la deuda muy bien estructurada». Eso sí, el club hispalense está obligado a dar salida a jugadores. Y no entra en la famosa regla '1-1' que sí cumple el Alavés, que permite invertir en plantilla todo lo que recibes por traspasos. En Nervión solo pueden gastar 0,6 de cada euro que se quite de su déficit. Es decir, están obligados a ahorrar mucho más de lo que destine al equipo.