El Alavés reajusta su estrategia

De los 45 refuerzos acometidos en las tres primeras temporadas en la elite, 22 llegaron a préstamo (26 con Sobrino, Guidetti, Ely y Pina, que después siguieron en propiedad). La mitad. Con algunos lunares –Romero, Pantic, Espinoza, Héctor Hernández o Medrán–, pero también con una productividad extraordinaria de jugadores como Marcos Llorente, Theo Hernández, Camarasa, Munir, Pedraza, Jony, Calleri... Fue una vía decreciente –once en la primera temporada, ocho en la segunda y siete en la tercera– que empezó a cambiar en 2019, cuando, más asentado en la categoría, la entidad vitoriana optó por reajustar su estrategia.

Con apuestas económicas que después dejaron buenos réditos en las arcas vitorianas, como Sobrino (reclutado del Manchester City por 2 millones de euros y vendido por más del doble al Valencia) o Maripán (fichado por 2 millones y vendido al Mónaco por 18 en lo que es el traspaso más alto de la historia del club). Contratos largos como los de Duarte, Pacheco, Martín, Laguardia, Guidetti, Lucas Pérez Joselu o Pere Pons. E inversión en patrimonio futbolístico que después no fue tal como Fuchs, Saúl López o Verdon.

La cosa se torció después de la pandemia, dos años y medio de declive que acabó en descenso, pero la estrategia del Alavés en su retorno a Primera se parece más a lo que intentó en 2019 que a lo que hizo en su anterior regreso a la elite. Con más control, eso sí, en el número de fichas. Nada de juntarse con más de treinta como llegó a ocurrir antes. Pero sí contratos de larga duración y jugadores con proyección y comprometidos, incluidos algún desembolso económico en forma de traspaso –Guevara (1,8), Maras (1,5) o Tenaglia–.

De momento, solo dos cesiones, Giuliano Simeone (Atlético) y Rafa Marín (Real Madrid), de ocho movimientos. Ander Guevara y Gorosabel (Real Sociedad), Antonio Blanco (Real Madrid), Nahuel Tenaglia (Talleres), Maras (Almería) y Kike García (Osasuna) son propiedad del Alavés. Algunos, con cuatro años de contrato, hasta 2027, como los dos centrocampista, el central serbio y el lateral argentino.

La nota discordante es el carrilero guipuzcoano, que firma por una sola campaña. «Era el deseo de las dos partes. Es el tiempo necesario para un principio de confianza. El tiempo dirá cuánto más está con nosotros. Puede ser no habitual, pero es lo que las dos partes hemos considerado», explicó Sergio Fernández.

Fichajes de largo recorrido que se unen a otras piezas de futuro existentes como Guridi, Duarte –renovado este verano–, Benavídez o el joven Panichelli –lesionado–, con contrato hasta 2026. Ocho futbolistas con tres o más años de vínculo. Hasta catorce (con Rioja, Alkain, Javi López, Kike, Abqar y Miguel, que tienen hasta 2025) con dos temporadas o más en una plantilla, la actual, de 22 piezas. Además de los cedidos y el mencionado Gorosabel, terminan contrato en junio Sivera, Owono, Sedlar, Abde y Sylla.

Es éste, además, un plantel joven. Solo Kike García (33) y Sedlar (31) superan la treintena que Luis Rioja alcanzará en octubre. Y ocho (Abqar, Benavídez, Miguel, Javi López, Marín, Blanco, Giuliano y Panichelli) ni siquiera llegan a los 26. Hasta el punto de que Luis García Plaza reconoció en la primera jornada que en Cádiz les había faltado algo de poso en la máxima categoría del fútbol español, donde han debutado Benavídez, Rafa Marín, Abde, Abqar y Alkain.

Faltan fichajes –un delantero, un extremo derecho y un mediopunta es lo que pide el entrenador–, pero, a priori, la línea que quiere seguir el Deportivo Alavés está marcada. Distinta a la de hace siete años.