Giuliano Simeone ya es jugador del Alavés

«En Zaragoza crecí muchísimo como persona y como futbolista. Ahora más que nunca toca seguir trabajando, creciendo y seguir apuntando hacia arriba», asegura el ariete en la página web del Atlético, que en La Romareda disfrutó de su primera temporada como profesional después de formarse en las inferiores de River Plate y llegar a la cantera rojiblanca en juveniles en el año 2019 (cuatro goles en Segunda B con el filial). En el equipo maño empezó actuando pegado a la banda izquierda, pero explotó cuando le colocaron en punta de ataque, «que es mi lugar», reconocía en una entrevista en el diario Marca.

«En Zaragoza crecí muchísimo como persona y como futbolista. Ahora más que nunca toca seguir trabajando, creciendo y seguir apuntando hacia arriba», asegura el ariete en la página web del Atlético, que en La Romareda disfrutó de su primera temporada como profesional después de formarse en las inferiores de River Plate y llegar a la cantera rojiblanca en juveniles en el año 2019 (cuatro goles en Segunda B con el filial). En el equipo maño empezó actuando pegado a la banda izquierda, pero explotó cuando le colocaron en punta de ataque, «que es mi lugar», reconocía en una entrevista en el diario Marca.

El interés alavesista, como ya publicó EL CORREO, se activó nada más concretar el ascenso. Esos nueve goles y cuatro asistencias en 36 partidos con los maños habían llamado la atención de Sergio Fernández, que ve en el pequeño de los Simeone una buena alternativa para un ataque todavía por hacer. Se rastrea el mercado en busca de un primer espada que augure goles, un perfil de ariete como Maxi Gómez (Trabzonspor) o Marcos André (Valencia), algunos de los nombres tanteados por la secretaría técnica vitoriana.

En Giuliano el Alavés busca el atacante que acompañe a ese delantero centro titular. El tercer hijo del Cholo es un punta potente y móvil que va muy bien a los espacios y atesora una gran capacidad de trabajo tanto en fase ofensiva como en defensiva. Uno de esos futbolistas que sale a comerse el césped. Un jugador de mucha lucha y brega en el frente de ataque, pero también buenas dotes para la ejecución dentro del área, como demuestran esas nueve dianas en la categoría de plata, una cifra que no alcanzó ninguno de los delanteros albiazules. Y con un carácter que le va en los genes.

Un delantero del gusto de la secretaría técnica que ya estuvo el verano pasado en la agenda del club babazorro y ahora ha estado en la de varios clubes de Primera como Getafe o Las Palmas –también del Zaragoza en Segunda–. La segunda incorporación de un proyecto renovado que todavía debe sellar seis o siete incorporaciones más: otro delantero –mínimo–, un mediopunta, un extremo derecho, un centrocampista, dos laterales...

Un delantero del gusto de la secretaría técnica que ya estuvo el verano pasado en la agenda del club babazorro y ahora ha estado en la de otros de Primera como Getafe o Las Palmas –además del Zaragoza en Segunda División–. Y del gusto de Luis García, que ya le alabó tras el partido en La Romareda: «Es que Simeone, tela. Puede estar noventa minutos sin parar, es un incordio. Es un jugador de un nivel muy bueno, de cualquier acción te saca cosas».

Un futbolista sin experiencia en la categoría –jugó un minuto con el Atlético ante el Granada hace dos temporadas–, pero con la máxima ambición y un ojo puesto en los Juegos Olímpicos de París 2024, un sueño que dependerá de su rendimiento en Mendizorroza. Tras el fichaje de Guevara, la segunda incorporación de un proyecto renovado que todavía debe sellar seis o siete más: otro delantero –mínimo–, un mediopunta, un extremo derecho, un centrocampista, dos laterales... A priori, Giuliano parte por delante de Miguel o Sylla.

Llega en calidad de cedido, una fórmula exprimida por el Alavés en su anterior etapa en Primera. Con préstamos tan exitosos como Marcos Llorente, Munir, Pedraza... Y Theo Hernández, que ahora destaca en las filas del Milán, que hizo el mismo itinerario que va a hacer Giuliano. El francés ni siquiera había debutado en Segunda B cuando llegó a Mendizorroza, pero firmó una temporada extraordinaria que le sirvió para fichar por el Real Madrid. De la cantera colchonera llegaron también Tachi, Carlos Isaac y Moya, en este caso en propiedad. Los defensas apenas tuvieron protagonismo y el centrocampista, que coincidió con Simeone en el filial rojiblanco –con otro exalbiazul como Marc Tenas–, tuvo un brillo intermitente.