Las sudaderas más originales del momento son vascas, cuestan menos de 60 euros y las firma Eder Aurre

Eder Aurre ha sabido reinventarse y buscar nuevas oportunidades en estos tiempos difíciles e inciertos. El diseñador más prometedor de Euskadi lanzó después del confinamiento una colección cápsula de 38 mascarillas elegantes y coloridas. Unos modelos únicos confeccionados con restos de tejidos de otras prendas de su firma que aún se pueden comprar por 14 euros en su perfil de Instagram. Tras el éxito de sus sofisticadas mascarillas, sacó una línea de kimonos muy especiales a precios moderados e inspirados en su madre, que siempre viste las prendas que su hijo confecciona con mimo en su atelier de Portugalete. Y ahora el modisto vasco vuelve a sorprender al volcar su creatividad en una colección de camisetas y sudaderas que llevan su sello inconfundible.

La gran promesa vasca de la moda ha sabido adaptarse a la 'nueva normalidad', en la que se impone la comodidad y ese deseo generalizado de volver a conectar con lo esencial que tanto ha calado en la industria. Estos tiempos caseros, con el teletrabajo y las contadas salidas que nos concedemos, han derivado en un armario más sencillo y versátil. Por eso, bajo el estilo 'comfy' (cómodo), el diseñador vizcaíno ha lanzado una línea comercial, denominada 'Geometric', que consta de 39 modelos de sudaderas y camisetas con los que crear looks sublimes que desdibujen la línea entre lo informal y lo formal. «Son prendas troteras y a la vez estilosas. Las combinas con un vaquero y una camiseta blanca y ya tienes el look. Y en el caso de las sudaderas, también quedan muy bien con camisas por debajo. Lo que busco es que la gente pueda llevar mi marca por la calle, con los estampados y formas geométricas que me caracterizan», explica Aurre.

Eder comenzó a diseñar esta colección después del confinamiento. Pero lleva más de dos años comercializando sudaderas, que siempre resultan un éxito y le permiten acercar su moda a la calle. «Empecé confeccionando dos modelos en color gris que llevaban una pechera en tejido vaquero y triángulos en color verde, mostaza y agua marina. Gustaron mucho, así que me planteé ir sacando nuevos modelos, con estampados y colores diferentes», cuenta. Si algo no ha cambiado en todo este tiempo, son los principios de su marca y su deseo de proteger el medio ambiente. Por eso, todas sus sudaderas y camisetas están confeccionadas con restos de tejidos de otras prendas de su firma. «He ido guardado los retales de diseños de otras colecciones, de vestidos confeccionados a medida para las invitadas, de prendas que he expuesto en los 'showrooms'...nunca tiro ningún retal, debemos cuidar nuestro planeta», defiende.

Durante esta época del año y en tiempos caseros, surge la necesidad de abrazar tejidos confortables que protejan del frío y aporten calidez en el hogar. Por eso, estas sudaderas firmadas por Eder Aurre son cómodas, pero también calentitas. «Están compuestas de un 50% de algodón y un 50% de poliéster mezclado con viscosa, que aporta ese punto de confort y hace que resulten agradables», explica. Tanto sus camisetas como sudaderas son unisex, ya que el diseñador vizcaíno apuesta siempre que puede por borrar la barrera del género en sus creaciones. «En el caso de las camisetas, he diseñado dos patrones: uno más entallado para quien prefiera llevarla ajustada y otro más recto y amplio para lucirla más holgada», apunta. Además, toda la colección está disponible desde la talla S hasta la XL para que personas con diferentes medidas puedan lucir sus diseños: «Quiero que mi ropa le valga a todo el mundo», defiende.

La personalización es una de las estrategias de las marcas para atraer al consumidor tras la pandemia, que ya no busca que le vendan algo, sino que le acompañen. Si hace solo unos meses la demanda de autenticidad ya era patente, el coronavirus y el confinamiento han supuesto un sprint hacia una relación mucho más directa y auténtica con el comprador. Consciente de esta nueva realidad, Eder ofrece la opción de diseñar al gusto del cliente las camisetas y sudaderas, que están disponibles en color gris, negro, azul marino y verde. «Podemos hacer distintas combinaciones jugando con el estampado y el color que más les guste», asegura.

Eso sí, muchas personas confían en su gusto y talento innato, y dejan en sus manos la elección del diseño en cuestión. «La mayoría de los clientes compran una camiseta y una sudadera, que se llevan iguales o con diferente estampado. Pero lo que me hace mucha ilusión es que me dejan elegirlas a mí. Y conociendo a las personas o sin conocerlas, pero haciéndome una idea de cómo son mirando su perfil de Instagram, escojo las opciones que creo que van a encajar mejor con su estilo y personalidad», explica. Las sudaderas cuestan entre 45 y 55 euros, y las camisetas entre 29 y 39. Se pueden adquirir en su perfil de Instagram o Facebook o encargar por email (info@ederaurre.com) o por teléfono (627234414). Además, las personas que vivan en municipios colidantes las pueden recoger en su atelier de Portugalete. Y para el resto, Eder realiza envíos a nivel nacional a la dirección que facilite el cliente. «Ya hemos mandado sudaderas y camisetas a Barcelona, A Coruña, Valencia, Madrid, Sevilla, La Rioja...», enumera agradecido.

En la campaña de la firma, realizada por el fotógrafo publicitario y de moda Asier Gómez y con la estilista Amaia Lauzirika como directora de estilismo, los modelos Laura López y Julen Azpiazu posan con estas nuevas prendas firmadas por Eder Aurre. Unas originales camisetas y sudaderas que están hechas con cariño para vivirlas a todas horas, tanto dentro como fuera de casa.

A sus 27 años, el diseñador más prometedor de Euskadi ya piensa en su próxima colección: «Quiero realizar sudaderas con el estampado serigrafiado o bordadas», adelanta. No cabe duda de que ha sabido reinventarse, manteniendo la mejor actitud posible en tiempos difíciles y atiendo las necesidades del nuevo escenario social. Hoy cobran más sentido que nunca las palabras que pronunció en su primera entrevista en Bizkaia Dmoda: «No hay nada escrito, pero ganas y esfuerzo... todo y más».