Una madre con sus niños en la playa de Gorliz.

Las mejores playas vascas para ir con niños

De Zarautz a Gorliz, recorremos los arenales más cómodos y mejor acondicionados para disfrutar en familia

Igor Barcia

Viernes, 20 de junio 2014, 02:13

Fin de curso más buen tiempo. Cóctel perfecto para disfrutar de las playas en familia. Desde ahora y hasta finales de septiembre, nuestros arenales están preparados para recibir la visita de miles y miles de personas ansiosas de sol y agua, de tumbarse y disfrutar de un momento de ocio y de gente que acude con ansia de pegarse un baño. Nuestra costa cuenta con un buen puñado de playas dotadas de todas las comodidades, y cada una con sus características, como aquellas más adecuadas para los surfistas y otras que están orientadas al turismo familiar. Nosotros nos centraremos en éstas:

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Iparralde

Tradicionalmente, las playas de la costa vascofrancesa están marcadas por la bravura del mar, lo cual, pese a la evidente belleza de las mismas, obliga a estar muy atentos en la orilla cuando se viaja con niños. Es el caso de Biarritz, probablemente el arenal más destacado de la zona pero que requiere atención especial. Por eso, por una mayor tranquilidad de sus aguas, al quedar al resguardo de la bahía de San Juan de Luz, se encuentra la playa de Sokoa, a la que se puede acceder por la carretera de la costa que lleva desde Hendaya hasta esta localidad situada junto a Ciboure. Además de tener un mar tranquilo, este lugar destaca por su ubicación, junto al fuerte o castillo de Sokoa.

Para los reyes de Francia desde el siglo XVI la frontera con la España de Carlos V era una gran preocupación. Henry IV decidió levantar una fortaleza para proteger San Juan de Luz y las villas circundantes de las invasiones de los españoles. Los conflictos de intereses entre las villas retrasaron la construcción de la fortaleza, que finalmente fue realizada por Louis XIII.

Hendaya

Otro de los arenales más destacados de esta zona es el de Hendaya. Se trata de una playa muy extensa, con sus tres kilómetros en los que hay cabida para todos. Para surfistas, practicantes de todo tipo de deportes, aquellos que desean un espacio de tranquilidad y los que acuden con niños. En uno de los extremos, sobre un acantilado, se encuentra el Castillo Observatorio de la Abbadia, construido entre 1864 y 1879 por Viollet-Le-Duc para Antoine d'Abbadie, un espacio protegido que merece la pena ser visitado. En el otro extremo, el más cercano al Bidasoa, se encuentra el Centro de Talasoterapia Serge Blanco.

Hondarribia

Siguiendo la ruta de Este a Oeste, si cruzamos el Bidasoa, nos encontramos con una de las grandes playas del territorio, como es Hondarribia. Con 800 metros de longitud y su entorno reurbanizado, ofrece todo tipo de servicios a los visitantes. De aguas tranquilas, es ideal para acudir con niños, porque además su amplitud permite jugar en la arena sin problemas de molestar al resto de personas. Y en el paseo, tras la construcción del puerto deportivo se levantó una zona comercial con bares y restaurantes que ofrecen a los playeros la posibilidad de comer junto a la playa sin desplazarse hasta el pueblo, una visita que por supuesto siempre merece la pena. La playa, además, cuenta con un amplio parking.

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La Concha

De los arenales de San Sebastián, la más adecuada para ir en familia es La Concha. En especial en marea baja, porque a día de hoy, y tras los temporales de invierno, la playa sufre la falta de arena en pleamar. Pero en marea baja, es un escenario ideal para jugar con los más pequeños en la orilla. Y delante de La Concha, una sorpresa. Merece la pena coger una de las barcas que llevan a los viajeros a la isla Santa Clara. Desde el puerto, un rápido viaje de diez minutos deja a los visitantes en un lugar poco conocido, y que cuenta con una pequeña playa protegida muy atractiva que solo aparece en bajamar, mientras que cuando sube la marea se convierte en una pequeña piscina.

Zarautz

Zarautz es el otro gran escenario de la costa guipuzcoana. Al contrario que La Concha, esta playa está expuesta al mar, por lo que hay que tener en cuenta el oleaje. Con 2.500 metros de longitud, se la conoce como La Reina de las Playas. En el extremo oriental de la playa, rodeando un campo de golf, se encuentra el biotopo protegido de Iñurritza, destacando la conjunción de dunas, marismas y acantilados, atractivos para un paseo.

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Saturrarán

La playa de Saturraran está situada en la bahía de Ondarroa, que comparte con la vecina playa de Arrigorri, justo en el límite de las provincias de Gipuzkoa y Bizkaia. Un lugar recogido, muy tranquilo, apto para un día familiar. Se llega por la carretera de la costa que une Mutriku con Ondarroa.

Karraspio

Nos adentramos en la costa vizcaína. Karraspio pertenece al municipio de Mendexa, aunque prácticamente se encuentra en Lekeitio. Esta playa de tamaño mediano está bien equipada con duchas, aseos públicos y fuentes. Los usuarios cuentan también con la ayuda de socorristas y hondartzainas, además de un aparcamiento a pie de playa, con el añadido de estar enfrente de la isla de San Nicolás y a un paso del centro de Lekeitio, escenario perfecto para un posterior paseo tras una jornada de playa.

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Laida

Siguiendo el recorrido costero merece la pena destacar Laida, ubicada en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Con casi un kilómetro, es la playa más grande de la ría de Mundaka, y ofrece la posibilidad de realizar multitud de actividades deportivas. Pero además, y lo que es fundamental para este reportaje, una de las características que distingue a esta playa vizcaína es la poca profundidad de sus aguas, ideal para el baño infantil.

Laidatxu está situada en Mundaka, muy cerca del casco urbano. De dimensiones pequeñas, la calidad de sus aguas es muy buena, por lo que es muy recomendable para familias con niños. El arenal dispone de varios servicios y en sus inmediaciones, una zona de aparcamiento a pie de playa. En la temporada de verano, se puede tomar un ferry para ir a Laida.

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Gorliz

Probablemente para una visita familiar, el arenal de Gorliz sea el mejor escenario de la costa vizcaína. Con 842 metros de longitud, es totalmente apta para que los más pequeños se bañen sin problemas. Cuenta en sus proximidades con zonas de ocio, un amplio aparcamiento a pie de playa y áreas verdes con mesas, bancos, barbacoas y juegos infantiles.

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