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El tranvía de Vitoria recupera la normalidad tras estar más de 3 horas interrumpido por la helada

El mercurio se ha desplomado esta madrugada en Álava. En otro amanecer gélido, el territorio histórico se ha despertado cubierto por las heladas, con placas de hielo y nieve en múltiples puntos de la red viaria, y con temperaturas que se han desplomado hasta los 6,5 grados bajo cero en Pagoeta. Desde las primeras horas de este sábado, el intenso frío ha afectado -y mucho- al tranvía de Vitoria. La escarcha que se ha acumulado durante la noche y madrugada en el tendido eléctrico ha provocado, durante cerca de tres horas y media, retrasos e interrupciones en el servicio desde su arranque -poco antes de las 7.00 horas- «por problemas en la catenaria», informa Euskotren. Al parecer, el hielo acumulado en los cables de la infraestructura ha impedido que numerosos convoyes pudieran circular. Es lo que ha ocurrido desde los primeros servicios del día, cuyo inicio está fijado alrededor de las siete de la mañana. Muchos tranvías se han demorado, otros tantos directamente no han podido ni arrancar o, si lo han logrado tras el esfuerzo de los conductores, han avanzado lentamente y se han quedado parados, sin previo aviso, en cualquier punto del trazado. Esta circunstancia ha dejado sin transporte a los usuarios de numerosas paradas repartidas por toda la ciudad; que han tenido que apearse de las unidades y completar sus desplazamientos por otros medios. Finalmente, al filo de las 10.20 horas, se ha arreglado el problema y se ha podido restablecer el servicio habitual.

Lo ocurrido ha sido una incidencia poco frecuente en el tranvía vitoriano, acostumbrado a padecer temperaturas incluso más bajas en los crudos inviernos de la capital alavesa. Pero, de vez en cuando, se registra un episodio de este tipo. Así ocurrió en enero de 2023, cuando la escarcha interrumpió durante cerca de cuatro horas el servicio del tranvía, aunque solo en un tramo: entre las paradas de Intermodal y Abetxuko. En este caso, la combinación de humedad, frío y heladas ha provocado también la interrupción generalizada de los viajes. Este fenómeno climatológico adverso que ha tenido lugar este sábado se produce en ocasiones muy puntuales pero, una vez que sucede, se debe esperar a que «la subida progresiva de las temperaturas permita restablecer el servicio». No es el único requisito que se precisa para solventar por completo la situación. «Esta incidencia afecta también al suministro eléctrico. Al intentar reiniciar los convoyes del tranvía, se generan en cadena otros inconvenientes en las unidades y en las subestaciones eléctricas», explica a EL CORREO un portavoz autorizado de Euskotren. «Además, es preciso que la circulación de las unidades permita ir calentando la catenaria. Deben confluir esos tres factores para que el tranvía pueda volver a funcionar con normalidad», agrega.

La compañía vasca, junto con Euskal Trenbide Sarea -gestor de las infraestructuras-, ha trabajado contrarreloj para encontrar una rápida solución que permitiera afrontar esta situación excepcional. Desde las ocho de la mañana y durante las cerca de tres horas y media que ha durado la avería, Euskotren ha activado el servicio lanzadera de urbanos de Tuvisa al objeto de conectar el barrio de Abetxuko que, en estos casos, se queda aíslado y sin acceso al transporte público, con la calle Portal de Foronda. Durante esa franja horaria, los autobuses han conectado las paradas de Kañabenta y la estación intermodal.

Esta avería ha afectado a numerosos viajeros; aunque en menor volumen que los que recurren al tranvía entre semana. Así, por ejemplo, el convoy que tenía previsto llegar a la parada de Santa Lucía a las 7.22 horas ha llegado, muy lentamente, diez minutos más tarde. Apenas ha podido circular, a trompicones, unos pocos metros. Ha quedado finalmente varado en tierra de nadie, en el tramo de vía ajardinada que se encuentra entre ese apeadero y la parada de la calle Florida. Tras unos minutos de espera, ha llegado hasta ese punto en coche un técnico. Dado que los trabajadores de Euskotren desconocían cuánto tiempo costaría «solventar» la incidencia causada por la helada, han permitido, a petición de varios pasajeros, apearse a los usuarios para que estos pudieran completar su desplazamiento a pie o recurrir a otros medios, ya sea taxis o autobuses urbanos.

Euskotren ha puesto en las pantallas de las paradas el número de atención al cliente para solventar las dudas de los ciudadanos que esperaban en las paradas sin saber muy bien a qué se debía la demora en el servicio. A través de sus redes sociales, la compañía que gestiona el tranvía de Vitoria también ha comunicado la puesta en marcha del servicio de urbanos de Tuvisa en Abetxuko. En este barrio, situado al norte de la capital alavesa, se ha registrado esta madrugada una mínima de 1,5 grados bajo cero.

Esta incidencia ha provocado también afecciones en la circulación de la capital alavesa. En el cruce de las calles Florida y Jacinto Benavente, por donde circula el BEI, el tranvía y el resto de tráfico rodado, se han registrado cortes puntuales; ya que una unidad se ha quedado parada ese punto crítico.

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