Urkullu afirma que no tuvo "ninguna intervención" en el acuerdo para dar un empleo a Cabieces

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado este viernes en el Parlamento vasco que no tuvo "ninguna intervención" en el supuesto acuerdo que a finales de 2011 habría permitido al entonces delegado del Gobierno socialista en Euskadi, Mikel Cabieces, lograr una ocupación a cargo de Kutxabank. A preguntas del portavoz de EH Bildu en la Cámara, Oskar Matute, el jefe del Ejecutivo Vasco ha destacado la gestión del caso por parte del actual presidente del banco de las kutxas, Goyo Villalabeitia, y se ha conjurado para "salvaguardar la reputación de Kutxabank", entidad a la que definió como "un ejemplo de compromiso y de apuesta por la Obra Social".

En su intervención, la primera del lehendakari sobre el espinoso asunto, Iñigo Urkullu ha hecho especial hincapié en contextualizar en el tiempo el caso. Y ha recordado que en aquel entonces Mariano Rajoy accedía al Gobierno de España con mayoría absoluta, y que el PSOE y el PP mantenían en Euskadi un pacto que "en febrero de 2012, extendieron". En esa tesitura, "no entiendo que responsables con capacidad en el ámbito institucional tuvieran que recurrir a una entidad privada; me parece un error", ha afirmado.

Al mismo tiempo, el lehendakari ha asegurado que el gabinete que dirige apuesta por "el respeto, la prudencia y la responsabilidad" para con este caso. Y ha insistido en que la auditoria interna abierta en el banco, que finalmente ha supuesto el traslado de las supuestas irregularidades a los tribunales, "ha funcionado y es un ejemplo" de buen hacer.

Matute, por su parte, ha afirmado que esa auditoria se ha hecho "en diferido", y apuntó que hechos como los que ahora se analizan en la primera entidad financiera de Euskadi han sido calificados por algunos jueces en otras latitudes como "sinvergonzonerías". El portavoz de la coalición soberanista defendió que hasta ahora se han escuchado "frágiles coartadas, y recordó que todos los gobiernos han tenido siempre mecanismos legales para atender tanto en lo econónico como en lo laboral a las personas amenazadas por ETA (Cabieces habría sido atendido en virtud de un pacto no escrito para ayudarle por su condición de amenazado y su implicación en la lucha antiterrirista) sin necesidad de recurrir a una entidad privada. Tras recordar que en el caso Ibarzaharra dos aforados jeltzales "cobraron por no ir a trabajar", el abertzale insinuó al aire la acusación de que en el PNV Euskadi existen "puertas giratorias"

En este punto, y de forma más vehemente, el lehendakari insistió en la importancia de contextualizar el caso, pero no en el sentido de que PP y PSOE tenían en su mano fórmulas para atender a Cabieces, sino para recordar a Matute que "también ha habido casos de delegados del Gobierno asesinados por ETA". Tras insistir en la importancia de preservar el buen nombre de Kutxabank, Urkullu zanjó su intervención con un golpe directo a EH Bildu, al preguntarse en voz alta si "existen puertas giratorias en la Diputación Foral de Gipuzkoa".