Urtaran niega que conociese los presuntos abusos en la perrera

En un tono muy contundente, el alcalde aseguró que no fue hasta el pasado 20 de mayo cuando su equipo tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo en el Centro de Protección Animal de Armentia, un caso destapado por este periódico. Fue ese día cuando las siete voluntarias acosadas y la asociación Apasos presentaron una denuncia administrativa en el Consistorio. «El 26 de mayo ya habíamos separado de manera cautelar al denunciado y abrimos expediente nombrando un instructor y un secretario para el caso», defendió Urtaran, reiterando así la versión del concejal de Recursos Humanos Iñaki Gurtubai, quien aseguró que el ahora investigado había sido retirado inmediatamente de su puesto.

El Ayuntamiento llamó a las denunciantes «hasta en tres convocatorias» para continuar la investigación pero no se presentaron. Fue entonces cuando «ante una situación tan sumamente grave» se trasladó el caso a la Fiscalía. Mientras que desde EH Bildu se acusa al gobierno de «no creer» a las mujeres y de «darles la espalda», el alcalde incidió ayer en que se ha actuado «con absoluta diligencia».

Por el momento, los responsables de la perrera a los que las víctimas habrían revelado el acoso que estaban sufriendo continúan en sus puestos. A raíz de ello, la semana pasada, las mujeres y la protectora denunciaron por «prevaricación» al concejal jeltzale Iñaki Gurtubai al entender que protegió a los mandos al no incluirlos en la investigación interna. Sobre si se les retirará de sus puestos, Urtaran avanzó que habrá que «esperar» para conocer el avance del caso. Eso sí, reiteró que si las acusaciones se demuestán él mismo se mostrará «implacable» y se tomarán todas las medidas correspondientes.