Las renuncias y las inspecciones forales dejan las ayudas al arranque de uva en 3 millones

Las renuncias y las inspecciones de la Diputación han dejado un recorte de 1,4 millones con respecto a lo publicado el pasado mes de junio. Entonces, la resolución de las ayudas otorgaba 4,4 millones al agro de Rioja Alavesa, pero el dibujo final ha resultado ser inferior. De media, según Agricultura, se pagarán 61 céntimos por cada kilo de uva arrancado de las vides. La convocatoria subvenciona con 65 céntimos los kilos retirados de uva tinta y con 55 céntimos los kilos de uva blanca.

Finalmente, los incentivos públicos darán cobertura a 859,5 hectáreas y a 319 productores de la comarca. Entre todos, Lakua desembolsará un monto de 3,05 millones de euros.

Aunque inicialmente Lakua comunicó a más propietarios las ayudas, les dio de plazo hasta el 10 de julio para renunciar a ellas. Quienes siguiesen adelante con las ayudas quedaban a expensas de las inspecciones de la Diputación. Los técnicos forales tenían que verificar que efectivamente se arrancaba esa uva y que se hacía antes del 15 de julio, que era el plazo límite.

Según Agricultura, las ayudas permitirán sacar del mercado 5 millones de kilos de uva y el equivalente a unos 3,2 millones de litros de vino. No es baladí la cifra cuando el excedente que acumula Rioja Alavesa supera en 25 millones de litros las cifras deseables para tener un mercado equilibrado en el que el vino tenga buena venta pero no se produzca a pérdidas.

En esa misma línea se ha pronunciado la titular del ramo. En unas declaraciones difundidas por el Departamento de Agricultura, la consejera Amaia Barredo destaca el papel de estas ayudas, junto al resto de medidas, para «restaurar el equilibrio entre la oferta y la demanda».