Precintan dos restaurantes de comida rápida en Vitoria por presuntos positivos de empleados

La presencia policial se debe a supuestos positivos por Covid-19 de empleados. Y como ya ocurriera con el bar de la calle Cuchillería clausurado la noche de ayer, ambas actuaciones llevaron el timbre del Gobierno vasco. En la segunda intervención, la del centro comercial cercano a Vitoria, se produjo un pequeño incidente con un cliente que amenazó con suicidarse.

Entre los dos operativos se han identificado a más de medio centenar de personas por si fuera necesario localizarles para hacerse las pruebas del Covid-19. Cuando se han presentado las patrullas, las instalaciones presentaban «muchísima clientela», según fuentes policiales consultadas por este medio. Todos iban con mascarillas. También los trabajadores.

No obstante, desde la empresa que regenta ambos restaurantes de comida rápida han subrayado que ambos operativos policiales se deben a «un malentendido».

Según ha manifestado a EL CORREO un portavoz autorizado, «Osalan nos reclamó una serie de datos la mañana del ayer sábado que les facilitamos. Hoy nos hemos encontrado con que nos precintan ambos locales. Cuando hemos revisado la documentación, nos hemos dado cuenta de que todo ha sido un malentendido». De hecho, este representante ha asegurado que «no tenemos contagiados que sepamos, en un par de horas confiamos en reabrir al público».

Fuentes policiales subrayan que, en uno de los casos, se trata de un trabajador contagiado que «lleva varios días ausente». Entre los dos locales ahora señalados, su plantilla asciende a «65 personas», todos enmascarillados durante sus turnos de trabajo. En principio son candidatos a la prueba del coronavirus para desterrar cualquier sospecha.

Si finalmente se confirman los positivos, tanto el local de Alto de Armentia como el de Gorbeia deberán ser desinfectados antes de volver a reabrir sus puertas al público.