Oion albergará una planta de reciclaje de los residuos vascos de construcción

«La idea es que se recicle todo lo que sea aprovechable: cartón, plásticos, hierro», explicó Martínez. Una vez retirados los voluminosos, se hará un triaje manual para filtrar los residuos más pequeños. De ahí saldrá una fracción pétrea que se machacará para volver a introducirla en el proceso de construcción y estará destinada a zahorras (material que se usa como base de carreteras), caminos, subsuelos o revestimientos de muros», agregó.

Los materiales no aprovechables «porque puedan venir contaminados o sin separar, se quedarán allí hasta que la tecnología encuentre una manera de volver a introducirlos en el proceso productivo y convertirlos de nuevo en materia prima».

El responsable de EcoReinares se refirió al proyecto como «un complejo avanzado en la gestión de residuos» ya que la planta aspira a completar el círculo del reciclaje gracias a la contratación de «entre 20 y 25 operarios que no necesitan ser especializados», aclaró. El alcalde de Oion, José Manuel Villanueva, de EH Bildu, también ve en esta vertiente del proyecto una oportunidad de paliar las altas tasas de paro que tienen la capital de la Rioja Alavesa. Ha añadido además que «no se trata de un vertedero incontrolado y si cumple la normativa, será bienvenido por son puestos de trabajo que puede generar».

La idea de ampliar el antiguo vertedero de inertes ya se había barajado con anterioridad, pero la tramitación administrativa no llegó a completarse. De hecho, en 2018 se intentó reabrir con la implicación de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, pero no se cumplieron las condiciones que impuso el Gobierno vasco pese a las obras realizadas y siguió clausurado. De hecho, todo el trámite administrativo arranca de nuevo con una ronda de participación ciudadana que se celebrará en Oion los días 15 y 16 de enero a las 10.00 de la mañana en la sala Bazterra. El Ayuntamiento explicará a los vecinos en qué consiste el proyecto. El vertedero actual, que tiene 52.300 metros cuadrados, va a triplicar su superficie hasta alcanzar los 174.000 metros. Lakua, por su parte, también está tramitando los permisos que necesita la actividad para su puesta en marcha.

El proyecto de Paprec-EcoReinares tendrá capacidad para tratar 90.000 metros cúbicos de residuos al año. La cantidad está lejos del millón de metros cúbicos que se habían calculado para 2024 e incluso de los 550.000 estimados para este 2025 en el Plan de Prevención y Gestión de residuos de Euskadi, «pero somos parte de la solución», explicó Martínez. El déficit de infraestructuras para reciclar estos residuos obliga a exportar parte de estos materiales, lo que encarece su tratamiento. En ese sentido, el Gobierno vasco aspira a que la comunidad sea autosuficiente.

El papel del grupo Paprec en la puesta en marcha de esta instalación puede ser determinante dada su experiencia. «Es el primer grupo de reciclaje en Francia y está implantado en una decena de países», explicó Martínez. En España, cuenta con plantas en Levante, donde cuenta con 200 personas trabajando y factura 220 millones. El de Oion es su primer proyecto en la zona Norte.