Los pacientes que acuden al hospital acaban por aparcar en doble fila o en zonas de paso, como se puede comprobar en la imagen. Rafa Gutiérrez

La odisea de aparcar en Txagorritxu se dispara a los 40 minutos en horas punta

La ampliación de la OTA ha saturado más los escasos parking del hospital. Osakidetza no planea ninguno nuevo

Sábado, 18 de octubre 2025, 00:26

La odisea de aparcar en las inmediaciones del HUA Txagorritxu, en Vitoria, es cada vez mayor. No es extraño ver en los distintos parking ... que rodean al edificio a los coches, con conductores desesperados, dar vueltas mientras intentan encontrar una plaza libre. En las horas punta estacionar se ha vuelto «misión imposible» y lo que ocurre es que los pacientes acaban por dejar su vehículo en doble fila o incumplen las normas de tráfico al ocupar las plazas reservadas para personas con discapacidad, lo que les conlleva las correspondientes sanciones de la Policía Local.

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Lo ha constatado EL CORREO en el terreno durante distintas visitas a la zona y así lo certifican numerosos usuarios consultados por este periódico. «La cita es lo más importante, llevo meses esperándola y no me puedo permitir perderla», justifica Mario Fernández. «Vengo de Agurain y he salido una hora antes de casa porque sé que me puedo tirar 40 minutos dando vueltas», asegura Koldo Ruiz, sobre un problema que, pese a no ser nuevo, se ha enquistado e incluso agravado desde la reciente ampliación de la OTA y al que no parece que las instituciones le estén buscando remedio.

Por poner contexto a dicha saturación: en el entorno del hospital hay habilitados hasta cuatro aparcamientos con distintas capacidades. El último, ubicado en la parcela entre Beato Tomás de Zumárraga y Francisco Leandro de Viana se inauguró en 2018 para compensar la pérdida de huecos tras las obras de ampliación y, entre todos, suman cerca de 600 plazas.

2018 es el año

en el que se inauguró el último parking ubicado en Francisco Leandro de Viana.

A priori, pueden parecer muchas, pero en la práctica, resultan escasas para cubrir la demanda del mayor hospital de la ciudad. Más aún cuando la extensión de la zona azul el pasado 15 de septiembre a barrios cercanos como San Martín ha hecho que los residentes que no quieren pagar por estacionar se hayan desplazado aquí para hacerlo de forma gratuita.

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Remodelación

Respecto a los aparcamientos citados, tampoco son todos para visitantes. Hay uno reservado para los empleados sanitarios y otro bastante más pequeño que rodea a Consultas Externas al que también recurren, por norma general, los profesionales.

Y, aún así, ellos tampoco escapan de esa dificultad: «Yo trabajo en Santiago y tengo que venir aquí a las reuniones. Necesito el coche porque vivo fuera, pero todos los días tengo que dar vueltas. El que menos son 20 minutos y... eso si tengo suerte», explica una enfermera, que indica que este problema es común entre sus compañeros.

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Fuera de ese listado de aparcamientos públicos se queda el parking propiedad de Osakidetza que se ubica dentro del área sanitaria. Se reserva a los pacientes que acuden a Urgencias, a personas autorizadas del Hospital de Día y a trabajadores que también cuentan con el permiso de la OSI Araba.

Problema enquistado

Un proyecto llegó a plantear un aparcamiento soterrado, pero el plan se quedó en un cajón

Es decir, que salvo excepciones, la mayoría de usuarios debe buscarse la vida en los alrededores. «Yo tengo que venir con mi marido cada vez que quiero ir al médico porque encontrar sitio es imposible. Le pido que me acompañe para que se quede en doble fila mientras subo a la consulta», redunda María José Díaz de Zárate. «Podrían hacernos un parking de pago, aunque sea por no estar dando aquí vueltas. Sería bueno que se lo plantearan porque esto sólo genera discusiones», sugiere Anselmo Santamaría.

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Pese a las reclamaciones, portavoces autorizados de la OSI Araba dicen que «no hay previsión de hacer otro parking». En este sentido, y con el paso del tiempo, en el cajón se han quedado proyectos como aquel que planteó un zona soterrada con 800 plazas y nunca salió adelante.

En la actualidad, la mayor novedad prevista en el edificio de Txagorritxu llegará en verano de 2026 cuando culmine la remodelación de la denominada ala D, en la que se han invertido 14,5 millones de euros. Esta actuación mejorará el servicio de radiodiagnóstico, el banco de sangre y los gimnasios de rehabilitación, la nueva unidad de diálisis para los pacientes ingresados en Txagorritxu y nuevas áreas para medicina preventiva y salud laboral.

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