La nueva postal de Vitoria

La noche vitoriana cuenta ya con una nueva postal. El mirador de El Palmeral luce renovado en el córner de la plaza de la Virgen Blanca con Mateo de Moraza, aunque mantiene con fidelidad su imagen original. Con el anochecer de este lunes, muchos vitorianos pudieron ver el resultado de la restauración de este edificio excepcional que ahora cuenta con iluminación que destaca su singularidad.

La empresa encargada de las obras retiró este lunes los andamios que recubrían la construcción y ya es posible apreciar la restauración integral acometida en este mirador del Ayuntamiento de Vitoria. Concluyen así los trabajos que se pusieron en marcha hace un año y que han mantenido oculto entre andamios y telas de protección a este emblema del Ensanche decimonónico. En el lugar sólo quedan un par de plataformas elevadoras que servirán a los operarios para rematar pequeños detalles.

El Mirador de El Palmeral se construyó en 1907 enlazando madera tallada y vidrio. Se trata de un elemento tan singular que en el Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria está recogido como bien inmueble de protección integral. Por ello, y en cumplimiento a las ordenanzas especiales de dicho documento, las intervenciones a realizar han de ser de tipo «restauración científica». «Con esta actuación buscamos garantizar su conservación para que la ciudadanía y quienes nos visitan puedan admirar su belleza durante las próximas décadas», explicaron desde el Ayuntamiento vitoriano en el inicio de las obras.

Cada una de las dos plantas está conformada por nueve singulares ventanales. Y sobre ellos, un remate con ocho cristales coloreados. La imagen actual se mantiene fiel a la original, por lo que los vitorianos y visitantes no notarán cambios. Ese era uno de los principales objetivos.

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