Nadie quiere ser subcomisario en la Policía Local de Vitoria

El 24 de marzo se abrió la convocatoria. Pasaron los días y sólo se presentó un único candidato. Por razones obvias, este aspirante sí ha logrado hacerse con el puesto trascendental, el segundo en la cadena de mando. El problema atañe a la otra plaza ofertada.

Esta vacante atañe además a un puesto clave. El de subcomisario de la Unidad de Policía Judicial e Investigación, la rama más sensible de este cuerpo de la que penden el grupo de Menores, unidad referente en el País Vasco y en el conjunto de España, y el de Investigación, líder en Vitoria en incautación de sustancias estupefacientes.

La cadena de mando en la Policía Local de Vitoria presenta como máximo jefe operativo al comisario. En este caso, José Carlos García Marcos, elegido recientemente. A su sombra deberían actuar cuatro subcomisarios. Uno de ellos, y la única con plaza en propiedad, es Marian Vidaurre. Aparte, hay otros dos oficiales habilitados. Quedaría por cubrir la cuarta plaza ahora desierta.

El reglamento interno, eso sí, permitirá al Gabinete de Maider Etxebarria asignar el puesto «con carácter forzoso una vez resueltos varios recursos en relación a la asignación forzosa de plazas». Esa decisión dependerá del Departamento de Seguridad, dirigido por el concejal César Fernández de Landa (PNV), cuya relación con la plantilla podría ser calificada de «tirante», según fuentes internas.

Esa elección obligatoria también afectará a dos mandos intermedios. Porque tampoco ha habido aspirante alguno al cargo de suboficial (sargento) de denuncias y al de agente primero (cabo) de Investigación. Serán elegidos por vía unilateral.