Instalan las primeras cámaras que controlarán la Zona de Bajas Emisiones

En estos momentos las labores se centran en la instalación y conexión de datos de los equipos con los servidores, con lo que la colocación de todos los dispositivos estará lista «en unas semanas», indican desde el Departamento de Espacio Público y Barrios. Se trata de avanzadas cámaras de lectura de matrícula que reconocerán los modelos de coche y el tiempo que pasan en el área acotada, así como el número de entradas que realiza al día, a la semana o al año.

Podrán captar el entorno para 'cazar' a los vehículos que no lleven matrícula o estén en mal estado, y también distinguirán placas a 120 kilómetros por hora.

Mientras tanto, el Consistorio tramita la correspondiente normativa para que la ZBE entre en funcionamiento. El Gobierno municipal aún no da un plazo concreto para el arranque de la restricción al tráfico –se prevé para mediados de año– , aunque el proceso se está retrasando.

Los pasos a dar son los siguientes: primero se debe aprobar la ordenanza. El reglamento requiere tener luz verde en la Junta de Gobierno Local, en comisión y finalmente en el pleno, por lo que aún pasarán varias semanas. La previsión inicial pasaba por obtener visto bueno en el pleno de este mes, pero Espacio Público calcula que probablemente será en el de abril.

Una vez la normativa obtenga ese plácet municipal, con la ZBE ya en vigor, se abrirá un plazo de unos tres meses para que los afectados puedan inscribirse y obtener las autorizaciones de acceso y paso. A partir de ese momento, la restricción comenzará a funcionar con una especie de periodo de adaptación, es decir, sin sanciones. Y tras ese tiempo de pruebas, se comenzará a operar ya con las multas, según las previsiones que viene trasladando el área municipal que dirige Beatriz Artolazabal (PNV).