La huelga en Tuvisa se mantiene pese al acercamiento entre el comité y el Ayuntamiento de Vitoria

Desde el comité aseguran que las cosas «siguen igual, Tuvisa sigue en lucha». «No podemos dar por hecho nada, aquí las cosas van muy rápido, pero de momento no hay ningún cambio», ha transmitido a EL CORREO un portavoz del órgano que representa a los trabajadores. A pesar de que desde este pasado jueves sindicatos y empresa parecían acercar posturas, los sindicatos mantienen la presión y continuarán con la huelga. De momento, no hay convocada ninguna asamblea de trabajadores, requisito indispensable para cerrar definitivamente el conflicto laboral, si bien trasladan que las cosas pueden cambiar a última hora.

Es el mensaje que han trasladado tras otra frenética jornada de intercambio de documentos entre ambas partes que tuvo lugar ayer viernes. Sí se volvieron a registrar algunos avances. La presidencia de la sociedad municipal giró una nueva propuesta a los diferentes sindicatos que integran el comité, que la sometieron a estudio.

En un principio, son pequeños flecos los que impiden una rúbrica unánime en la parte social. Los contactos siguen abiertos y no es descartable que haya un acuerdo de forma inminente. Para ello se convocaría esa asamblea general de trabajadores.

La de este sábado es la décima jornada de huelga: ocho consecutivas desde el pasado sábado y otras dos en diciembre. Por el camino, una retahíla de tres largos meses de protestas y paros parciales que, por el momento, no terminan de cuajar en un punto de encuentro entre el Ayuntamiento y las centrales que representan a los trabajadores de los urbanos. Se trata del mayor conflicto de la historia de Tuvisa.

El conflicto ha vuelto a afectar a los pasajeros con esperas en las paradas de los urbanos, que vuelven a circular con servicios mínimos del 30%. Eso alarga las esperas por encima de una hora en las líneas con menores frecuencias. A mediodía, la manifestación de los trabajadores ha obligado a cortar el tranvía entre las paradas de Sancho El Sabio y Angulema.