Hacienda devolverá 134 millones a los alaveses en la campaña de renta

A partir de aquí, el descenso a los detalles. La primera. En 2022 se dieron una serie de factores interconectados que aún persisten. Hablamos de la inflación, el incremento de los costes de la energía y las materias primas y los efectos de la invasión rusa de Ucrania. Una 'tormenta perfecta' que golpea especialmente a las rentas más bajas. Y que obligó a las diputaciones a lanzar una batería de medidas de choque.

La responsable foral de Hacienda, Itziar Gonzalo (PNV), hizo hincapié en dos fundamentales: «la deflactación del 5,5% y la deducción de 200 euros para paliar el efecto de la inflación y la crisis en las familias y las empresas». Su impacto se traducirá en la nueva campaña de renta con 17 millones de euros más en devoluciones que el pasado año. Y eso sólo a través de Rentafácil. Las declaraciones preconfeccionadas suponen el 75,3% del total y se envían a 142.707 alaveses (8.625 más). En 95.471 de ellas los números soplan a favor de sus titulares.

«Este año, como consecuencia de la deflactación, la Hacienda Foral ha enviado más propuestas de Rentafácil a personas que sin tener obligación de presentar declaración tienen un resultado de devolución». Del total citado, 19.435 propuestas pertenecen a personas con viviendas alquiladas.

Quienes no quieran esperar a recibir el aviso en el domicilio, ya pueden ver la propuesta de Hacienda (y, de paso, comprobar los datos fiscales) en la web araba.eus. Aunque para dar el 'ok', plantear modificaciones, etcétera habrá que esperar a abril. Bastarán, eso sí, un par de clics a traves del móvil u otros dispositivos e incluso se podrá realizar la gestión por teléfono. Tengan a mano el certificado digital BAK o BAKQ.

La declaración preelaborada podrá modificarse incorporando las deducciones (o ingresos) por alquileres y las deducciones por cuenta vivienda o donativos. La devolución media por Rentafácil se sitúa en 883,9 euros. En cuanto al ingreso la cuantía se eleva a 944,3.

A las bonificaciones ya citadas (deflactación y deducción de 200 euros) se añaden como novedades en esta campaña una nueva deducción por la contratación de asistentes por parte de personas con discapacidad o dependencia en un determinado grado. Los asistentes deberán cumplir con los requisitos de capacidad y formación exigidos por el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) «de forma que las personas reciban los cuidados necesarios en función de su discapacidad», ha subrayado la responsable de Hacienda. Esta deducción se traducirá en importes de 319 y 1.061 euros.

También se ha incrementado la deducción por rehabilitación de vivienda habitual de las personas con discapacidad o dependencia para la eliminación de barreras arquitectónicas (en casa o sobre elementos comunes del edificio). El porcentaje pasa del 18% al 23%. El límite asciende de 1.530 a 1.955 euros. Y no se distingue entre si el solicitante es propietario o inquilino.

En lo que se refiere a la atención presencial, normalizada ya la pasada campaña en las oficinas de Vitoria, Llodio y Laguardia, la Diputación espera recibir 43.000 declaraciones. Aunque, se insiste, el mayor peso estará en los soportes tecnológicos.