Ramiro González insta a Bildu a facilitar la aprobación del presupuesto foral

En ese contexto de tira y afloja, las negociaciones encaran a lo largo de las próximas jornadas una «nueva fase», como señaló ayer el diputado general, Ramiro González. A la vista de las reacciones y «condicionantes» iniciales marcados desde los partidos, el mandatario jeltzale instó a EH Bildu, que ha sido su socio presupuestario durante el presente ejercicio, a que «facilite» la aprobación de las Cuentas.

Según razonó, el plan económico de peneuvistas y socialistas incluye partidas por más de nueve millones de euros acordadas para 2026 con la formación que capitanea Eva López de Arroyabe, que la semana pasada valoró el proyecto como «bueno», según recordó el propio diputado general. Por ello, lo que González «espera» de la coalición es «al menos» una abstención –que precisamente fue la fórmula por la que optaron el pasado año los abertzales para que las cuentas salieran adelante–.

«Es la posición que hay que demandarle a EH Bildu, no se entendería otra diferente», sostuvo el jefe del Ejecutivo foral. Aprovechó para lanzarles un reproche por la tardanza en concretarle sus propuestas. «Todavía hoy no las tenemos». Con todo, el destino final de ese monto de más de 9 millones de euros «dependerá del resultado final de la negociación».

Hay que recordar que la izquierda abertzale trazó la pasada semana una línea roja (aunque evitó llamarla así) para impedir que se repita la fórmula del ejercicio precedente, cuando el Ejecutivo PNV-PSE aprobó los presupuestos gracias a Bildu y se apoyó en el PP para sacar adelante las medidas fiscales. A este respecto, González matizó que la coalición no ha trasladado ese condicionante al Gobierno foral, pese a que el Ejecutivo ha preguntado «expresamente» por esa cuestión. «La pregunta es si EH Bildu está dispuesta a apoyar las medidas tributarias», ahondó el dirigente foral.

Consultados por las manifestaciones del diputado general, portavoces de EH Bildu optaron por la cautela y se remitieron a las declaraciones que emitieron la pasada semana, cuando valoraron «positivamente» que el proyecto de PNV-PSE incluya esos créditos de compromiso acordados el año pasado y tendieron la mano para «reorientar y profundizar» el plan. A partir de hoy, cuando se desgranará el proyecto presupuestario en detalle y por departamentos a través de cada diputado foral, la coalición señala que lo analizará con «detenimiento».

Aunque González no descarta acordar con los otros grupos (dialoga con todos salvo con Vox), el escenario actual no deja aparentemente otras opciones de sellar alianzas. Así, con respecto al PP, «en este momento en Euskadi está más en fase de confrontación que de negociación», reprochó el peneuvista. En las conversaciones previas «nos ha trasladado que no hay un clima propicio» para el acuerdo con el Ejecutivo PNV-PSE. De fondo está el irrespirable ambiente existente en la política nacional, donde socialistas y populares van al choque total, y también a nivel autonómico, donde sus líderes vienen de escenificar su lejanía en el ámbito de los presupuestos vascos.

Por su lado, con Elkarrekin tampoco se atisban de momento posibles pactos. Los morados han fijado como «línea roja» mejorar el convenio de las residencias privadas, algo que «no está fundamentalmente en manos de la Diputación», puntualizó el diputado general. Con todo, González no renuncia a acuerdos «con nadie» y se mostró «abierto» a negociar con las tres formaciones de la oposición. «Este es un Gobierno que negocia contenidos, no establece vetos», incidió.