El proyecto liderado por el Basque Culinary Center también adquirirá parcelas para experimentar. Igor Aizpuru

El Gobierno vasco reserva 8,5 millones para los terrenos y edificios del futuro campus del vino

La facultad enológica del Basque Culinary Center busca solares en Rioja Alavesa y Vitoria. Apuesta por levantar sedes con un diseño original

Martes, 31 de octubre 2023, 00:18

El campus del vino que el Basque Culinary Center (BCC) tiene previsto para Álava empieza a dar sus primeros pasos. La fundación del Gobierno vasco ... para el desarrollo rural, litoral y alimentario (Hazi) ha habilitado una partida de 8,5 millones de euros en 2024 para la adquisición de terrenos e iniciar los trámites para la construcción de edificios, según el proyecto de presupuestos que acaba de publicar y que ahora se deben someter a la tramitación parlamentaria. La futura institución dedicada a la formación e investigación alrededor de la enología -que fue desvelada en exclusiva por EL CORREO a principios de marzo- necesitará de dos sedes en el territorio histórico, la principal estará en Vitoria y la segunda, con un carácter de laboratorio y para la celebración de eventos, en Rioja Alavesa. Además, se necesitarán parcelas para experimentar con viñas.

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Aún no se ha decidido en qué puntos concretos se desarrollará el oficialmente denominado 'EDA (edariak eta ardoa) Drinks & Wine Campus', pero -según ha podido saber este periódico- se han visitado una decena de posibles localizaciones en los últimos meses para comprobar si alguna cumple con las características que requiere este proyecto que busca colocar a Álava en el epicentro del mundo de la enología. No vale cualquier parcela. El emplazamiento de la capital necesitará en torno a 8.500 metros cuadrados de superficie. En la comarca vitivinícola, en principio, se había pensado en ocupar la infrautilizada Casa Palacio de Felix María de Samaniego en Laguardia -de las tres plantas donde nació el famoso fabulista sólo se aprovecha una- pero esa opción poco a poco se está desvaneciendo por sus limitaciones y grados de protección. En cualquier caso no hay nada definitivo.

La idea es invertir esos 8,5 millones en la adquisición de terrenos y la construcción de nuevos equipamientos. Y es que se pretende aprovechar este ambicioso proyecto avalado por el Gobierno vasco y la Diputación para construir un edificio singular que se convierta en su estandarte. De hecho, no se descarta que incluso las dos sedes tengan un planteamiento arquitectónico excepcional. La sede central del Basque Culinary Center, situada en el parque de Miramón (San Sebastián) fue diseñada por el estadounidense Robert Therrien y trata de simbolizar elementos de uso cotidiano en la cocina como vajillas, cacerolas o menaje.

En cualquier caso, esta no será una tramitación automática. Primero habrá que comprobar si el proyecto de presupuestos sale adelante -algo harto complicado a nivel autonómico en vísperas de unas elecciones- y también de qué manera se recibe en cada ayuntamiento para evitar que se retrase más aún su tramitación urbanística.

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Titulación internacional

El EDA gira alrededor de cuatro ejes: formación -con un grado especializado y varios másteres-, investigación -en una acción colaborativa con otras entidades como Neiker y la propia UPV-, el emprendimiento y la realización de eventos a nivel local, nacional e internacional. En la presentación oficial del proyecto hace siete meses, se fijó septiembre de 2025 para arrancar el primer curso del campus universitario del vino, aunque sea de manera parcial y en una ubicación provisional. Cuando funcione a pleno rendimiento, la idea es que entre 200 y 300 alumnos descubran en Álava los secretos del vino con un plan académico homologado a nivel internacional por el WSET (Wine and Spirit Education Trust) de Reino Unido.

Pero el EDA, que en su fase embrionaria llegó a manejar nombres como 'Ardoa Wine Center' -el Gobierno vasco, de hecho, lo sigue empleando en sus cuentas-, no se centrará exclusivamente en el vino. También se orientará al txakoli, la sidra, las cervezas, las kombuchas, los tés, los cafés, los destilados o las bebidas no alcohólicas. «Nuestro proyecto confluye con la visión 360 grados de la gastronomía, la formación interdisciplinar, una visión sobre el mundo de las bebidas con el vino en el centro», explicó el director general del BCC, Joxe Mari Aizegi.

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Antes incluso de contar con una infraestructura clara, EDA ya se estrenó a mediados de julio. En la sede donostiarra del Basque Culinary Center, se reunieron jóvenes responsables de 16 bodegas con cargos institucionales para compartir inquietudes y experiencias y, de esta manera, «perfilar y socializar» el futuro campus.

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