Armentia recuperará el edificio de la antigua hípica para uso «sociocultural»

El paso dado por el Ayuntamiento vitoriano, con el visto bueno de la propia Junta Administrativa y de los propietarios de los terrenos, supone por ahora el inicio del camino para que la antigua hípica vuelva a llenarse de vida. La construcción levantada en el siglo XVI a pocos pasos de la basílica, y que perteneció al ilustre gobernador Juan Alonso de Gámiz, tiene ahora uso residencial y con el cambio se convertiría en equipamiento. El inmueble podría transformarse así en «edificio sociocultural», explicó el alcalde, Gorka Urtaran, como los vecinos del pueblo persiguen desde hace años.

En 2017, de hecho, la Junta Administrativa ya puso sobre la mesa una propuesta para intervenir en el terreno, que ocupa algo más de 4.600 metros cuadrados y disfruta de unos amplios jardines donde crece hoy la vegetación sin control. Su tamaño y su ubicación, a un paseo del casco urbano de Vitoria, ha hecho en más de una ocasión temer por el interés inmobiliario que podía despertar la parcela. El nuevo uso como equipamiento –que el propio Urtaran calificó como «una buena medida»– dinamita esa posibilidad y da a Armentia la oportunidad de crear en la antigua hípica una especie de centro cívico. La entidad local ya manejó hace años un proyecto en esa línea que incluía desde ludoteca hasta zona para actividades deportivas o área de restauración. Eso sí, por ahora, sólo se ha dado luz verde a la revisión del Plan General y más adelante habrá que abordar cuestiones como el estado del «singular» inmueble y la financiación necesaria para su intervención.

La actuación en Armentia, uno de los rincones que más han exprimido los vitorianos en estos meses de movilidad reducida, contempla asimismo otro cambio sobre el papel para la protección ecológica del entorno mediante el diseño de un corredor verde alrededor del río Ali a su paso por el pueblo. La revisión urbanística consiste en este caso en recalificar los suelos situados a los lados del arroyo para que dejen de tener un carácter residencial, lo que permitiría que se construyera a ambas riberas, y se liberen como «un sistema verde». La reconfiguración de la zona, explicó el alcalde, obligará a «trasladar los derechos edificatorios» que existían en esos terrenos y que en un futuro se reubicarán en una parcela del sector 16 (Armentia Oeste) en el extremo frente a la calle Hospitaleros.