Alerta en la ikastola Adurtza por la intrusión de un okupa y la «inseguridad» en el entorno

«Ayer por la tarde -por el jueves- uno de los okupas saltó la valla y accedió al patio cuando varios niños estaban allí después de salir del comedor. Como es normal los chavales se asustaron bastante», relata una madre de Adurtza. Varios docentes fueron testigos de la escena y pidieron a este individuo que abandonara las instalaciones.

«La persona se marchó y no fue a más», trasladan desde este centro ubicado en la calle Iturritxu y que acoge a alumnos de Educación Infantil y Primaria. «En este caso concreto manifestó su intención de ducharse en los vestuarios, aunque no llegó a hacerlo», especifican desde la ikastola. Las familias explican que en ocasiones anteriores, otros okupas han saltado la valla y han merodeado por el patio, aunque desde el centro aclaran que solo tienen conocimiento de un caso, el del jueves. Lo que sí confirman son situaciones incómodas en el exterior.

«Hemos tenido a la policía patrullando en las entradas y las salidas varias veces. La seguridad de nuestros alumnos es lo primero, pero poco más podemos hacer. Nos sentimos impotentes. El Ayuntamiento sabe que los okupas están en las fábricas y no hacen nada, es un problema para todo el barrio», denuncian fuentes de la ikastola.

También se han puesto en contacto tanto con el Consistorio como con el departamento de Educación del Gobierno vasco para solicitar que suban varios metros la verja y tratar de dificultar así las instrusiones. «Directamente nos dijeron que no».

Las familias denuncian la «inseguridad» que se está generando en el entorno de las fábricas okupadas, donde además de la ikastola Adurtza se ubican otros dos centros escolares: el colegio San Ignacio y la escuela infantil Gurutzmendi. Hablan de robos y de peleas con armas blancas. «Es vergonzoso que el Ayuntamiento no haga nada. Los niños tienen que ver peleas casi diariamente y este último episodio ha incrementado todavía más la sensación de inseguridad. Urgen medidas ya», sostiene uno de los progenitores afectados.

Ayer, uno de esos okupas acabó detenido poco antes de las 17.00 horas tras colarse en un supermercado de San Cristóbal y «amedrentar» a la clientela. Se resistió tanto en su arresto que tres ertzainas acabaron en la mutua con diversas lesiones.