Las puertas de los salones de juego se cierran para quienes se autoprohibido entrar

494 alaveses se autoprohíben entrar a salas de juego y apuestas, casi el doble que en 2022

147 personas acuden a las terapias de la asociación de jugadores en rehabilitación Asajer para superar su adicción

Lunes, 11 de diciembre 2023, 02:42

El Gobierno vasco obliga desde hace un año a los casinos, bingos, salones de juego y salas de apuestas a instalar un control de admisión en la puerta de entrada a sus locales. Al parecer la medida ha removido conciencias en Álava. Es el territorio donde más ha crecido el número de personas que se autoprohíben entrar a estos establecimientos y que también se cierran la puerta al juego online. Hasta septiembre de este año, ya se habían apuntado voluntariamente en esa lista roja 494 alaveses, de los que 429 son hombres y 65 mujeres. La cifra de varones que se autoexcluyó de entrar aumentó nada menos que un 89%, es decir, casi el doble. Mientras que ellas mostraron más reservas y eso que también subió un 16% el número de féminas inscritas en estos registros, según se recoge en el último boletín del Observatorio Vasco del Juego. También se han registrado elevados incrementos en los salones y salas de juego de los territorios vecinos, pero algo menores.

Publicidad

Invisibles

A las mujeres les cuesta más pedir ayuda y empiezan a jugar más tarde, explica Asajer

Con este paso, ese casi medio millar de personas logra escapar de la tentación de reincidir en su adicción al juego y las apuestas. Pero no basta con eso para mantenerse al margen de una enfermedad que puede llegar a arruinar vidas y destrozar familias. Se necesita reconocer el problema e iniciar un cambio profundo. Y de acompañarles en ese viaje se encargan desde hace más de 30 años las psicólogas de la Asociación Alavesa de Jugadores en Rehabilitación Asajer. Sus terapeutas consideran que pese a haber ayudado a centenares de personas no han visto más que la punta de iceberg a un tipo de adicción que se calcula afecta al 2% de la población adulta. Aún se oculta. Hace unos años se estigmatizaba a quien jugaba compulsivamente a las máquinas tragaperras, el bingo y las cartas y ahora pasa lo mismo a quienes abusan de casinos, partidas y apuestas 'on line' o los videojuegos. La diferencia es que ahora la tentación la puede llevar uno en el bolsillo del pantalón.

A lo largo del pasado año, Asajer atendió a 147 alaveses, de los que 124 eran hombres y 23 mujeres. Ellos juegan más, pero no en esa proporción. Los porcentajes se van igualando, explica Ana Herrezuelo, «pero a ellas les cuesta más pedir ayuda». Empiezan a jugar más tarde y «tienden a tocar fondo en poco tiempo», detalla la psicóloga.

Tapar problemas

Tras una ludopatía, tras esa necesidad compulsiva e incontrolable de jugar, «se esconden factores emocionales». Esas personas quieren tapar otros problemas y comprar un cartón de bingo o apuestan por un partido de fútbol de tercera división para no pensar. Han perdido el control. Quieren parar pero no pueden.

Su adicción no sólo les arruina, también les aísla de amigos y seres queridos y puede que hasta les haga perder su trabajo. Tienen baja autoestima, duermen mal, sufren ansiedad, angustia y además mienten para ocultar.

Publicidad

Herrezuelo da pistas sobre el perfil de los jugadores alaveses en rehabilitación. El 37% tiene entre 16 y 35 años y otro 27% entre 36 y 45 años. Los mayores también juegan y tienen pacientes de hasta 85 años. Y además un 3% de sus consultas está dirigida a chavales de menos de 16 años enganchados a los videojuegos. «Destacan más las personas solteras que las casadas y en el caso de las mujeres son más las viudas y separadas». Estas últimas llegan a Asajer acompañadas de amigas mientras que son muchos los hombres que acuden del brazo de sus parejas. Precisamente la asociación tiene un programa para ayudar a los acompañantes, a los que la situación también provoca angustia y otros daños emocionales.

  • 65 alavesas se han prohibido entrar en bingos o salones de juego y el juego on line frente a 429 hombres.

  • 17 años es la edad a la que muchos empiezan a tener verdaderos problemas de adicción.

Loterías, cupones, rasca-ganas, juegos de azar, apuestas, bingos, casinos, compras compulsivas, redes sociales, móviles, videojuegos... De todo se puede salir con terapia, aunque pueda haber recaídas. «A algunas personas la autoprohibición les ha aliviado mucho y es tranquilizador, pero como es voluntaria hay gente que la usa de quita y pon o que busca la manera de traspasar sus propias barreras», relata Ana Herrezuelo.

Publicidad

Aunque la edad de inicio puede ser 14-15 años, la psicóloga alerta ante esos chavales de 17 a punto de pasar a la edad adulta. «Asumen más riesgos, no tienen cargas familiares y sienten que tienen menos que perder». En general el juego patológico debuta hacia los 22 y 23 años en hombres y a más edad en mujeres, pero se tarda en pedir ayuda. «Hay gente que lleva tantos años que no recuerda su vida sin el juego».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad