En marcha las rampas mecánicas del Cantón del Seminario

La pronunciada cuesta que decenas de personas suben cada día para llegar al ambulatorio o al centro cívico del Casco Viejo será mucho más llevadera gracias a las rampas del cantón del Seminario, que los operarios han terminado ya de colocar en el tramo más cercano a la Fuente de los Patos y que los responsables municipales han puesto en marcha este miércoles. Los tapices rodantes, que comunicarán Herrería con Correría, son diferentes a los instalados en los cantones de La Soledad o San Francisco Javier. En este caso, son descubiertos y también tienen un carril de bajada. Las obras, presupuestadas en 1.198.018 euros con el IVA incluido, han sido sufragadas por el Gobierno vasco. El proyecto, adjudicado a la empresa Construcciones Amenábar, incluye la instalación de un ascensor que conectará con Fray Zacarías, junto a la catedral de Santa María.

Las rampas llegaron en diciembre a la zona desde la planta zaragozana de Schindler. Desde ese momento, los empleados empezaron a montar todos los elementos del primer tramo -el que va desde Herrería a Zapatería- y a ajustar y rematar el pavimento a los tapices. Los equipos también han construido una escalera lateral y han colocado una barandilla. En total, se ha remodelado una superficie de 1.468 metros cuadrados. El plazo de ejecución de los trabajos ha sido de seis meses.

Tres franjas

Cuando los peatones accedan ahora al cantón renovado se encontrarán con una calle muy distinta respecto a la anterior. La arteria se divide en tres franjas. En la primera, la más ancha y situada a la izquierda, se mantendrá la escalinata de piedra existente. Después están las rampas, de subida y de bajada. En la tercera parte, la más estrecha, hay una cuesta peatonal. La zona se iluminará con luces led. Los tapices rodantes comienzan a la altura de la plazuela de la Fuente de los Patos y suben hasta Zapatería, primero, y hasta Correría después.

Por otro lado, el nuevo ascensor panorámico permitirá salvar el gran desnivel que existe entre la calle Correría y Fray Zacarías. A su lado, los operarios han derribado la anterior escalinata ubicada frente al palacio de Maturana-Verástegui para hacer otra nueva de piedra y reordenar toda la zona, de forma que se cree un pequeño espacio abierto que puedan utilizar los vecinos.