El patriarca del clan, con su esposa 'la María', a la izquierda, y otro familiar. / I. Aizpuru
Polémica con un clan gitano

Maroto: "Con los Bartolos se trata de poner a unos delincuentes en su sitio"

El patriarca del clan gitano se defiende: "Que el alcalde traiga pruebas de lo que nos acusa, es todo mentira"

ELCORREO.COM

Miércoles, 19 de septiembre 2012, 13:39

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, ha insistido hoy en que el Ayuntamiento será inflexible con los Bartolos, el clan gitano que según ha hecho público el regidor está haciendo la vida imposible a muchos comerciantes y vecinos del entorno de la calle Badaia y el Casco Viejo, donde algunos de sus miembros fueron realojados tras la demolición del insalubre caserón de la Avenida de los Huetos donde residieron durante años. "Con los Bartolos no se trata de distinguir entre etnias, sino de poner a unos delincuentes en su sitio. Y lo haremos", ha reiterado esta mañana el alcalde. "Solo existe un posible paso al frente: plantarles cara con todo el peso de la ley", ha reiterado.

Publicidad

Frente al revuelo levantado por las duras acusaciones que Maroto lanzó sobre ellos, el patriarca del clan gitano Bartolomé Cortés ofreció ayer su versión de los hechos. «Nada de lo que dice el alcalde es cierto, yo vivo en la calle Badaya con mi mujer, mi hija de 15 años y mi nieta, y no creamos ningún tipo de problemas ni somos conflictivos, ni con nuestros vecinos ni con los comerciantes. Lo que ha dicho Maroto es incierto» remarcó el polémico patriarca, de 79 años, con rotunda firmeza.

Indignado por las acusaciones vertidas, Cortés lanzó un órdago al regidor. «Si lo dice así el alcalde, que traiga pruebas y denuncias de lo que me acusa, porque los que están creando conflicto son los moros que están pegando atracos en la calle y traficando con droga por la zona de Badaya, el entorno de Aldabe y la Zapatería», arremetió. Bartolo asegura pagar «la renta por mi piso todos los meses, y estoy de alquiler en una casa que estaba destrozada y que hemos arreglado, poniendo la luz y todo lo que nos ha hecho falta».

Y es que, tal como recuerdan desde el PSE, el Ayuntamiento no ofreció en su día ningún piso al clan, y sus integrantes buscaron casas de alquiler por su cuenta ante la negativa de permanecer en los barracones de Aguirrelanda para someterse a un programa de inserción en la sociedad. Porque Cortés apuntó que «nunca he tenido problemas de convivencia ahí, como tampoco los tuve en Echavarri Viña durante los dos años que viví con mi mujer compartiendo una casa con otra persona, y en el pueblo no se quejó nadie».

Cita con el alcalde

El patriarca se mostró tajante respecto a la propuesta del socialista Peio López de Munain de atajar este problema reubicándolos en la parcela de Aguirrelanda. «Allí no voy a ir nunca, eso es como estar en la cárcel, con vigilantes todo el día», destacó. Para zanjar el asunto con Maroto, Cortes advirtió que va a pedir una cita con él, y remarcó que «no ha habido ningún conflicto en mi calle, y mucho menos lo de la niña que se descolgó por la fachada. Sobre todo porque en mi casa no hay tuberías. Eso ha debido de ser por la Zapatería, y la chica que lo hizo ni siquiera era gitana».

Publicidad

Además, descartó que también haya denuncias contra sus hijos. «Ellos viven en la Correría y en Santo Domingo y se van todas las mañanas a ganarse el duro, y vuelven por la noche. Y tienen a mis nietos escolarizados», aclaró, dolido por la declaración de Maroto de «si pudiera, los echaba». «Yo he nacido aquí en Vitoria, he hecho la mili en esta ciudad. ¿Cómo me va a echar si he nacido aquí? ¿Dónde voy a ir? A mí me quiere toda Vitoria», opinó.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad