Los recortes llegan al Ejército español
Un informe del Ministerio de Defensa recomienda la supresión de 20.000 empleos hasta 2025
ANDER AZPIROZ
Domingo, 19 de agosto 2012, 11:22
La crisis económica está obligando a recortar fondos en todos los ámbitos de la política nacional, y Defensa no es una excepción. El presupuesto para este año ha sufrido un tijeretazo del 8%. El recorte a lo largo de los últimos cuatro ejercicios asciende al 25%. En 2012 el Ministerio de Defensa dispondrá de 6.316 millones de euros, lo que supone un 0,59% del Producto Interior Bruto frente al 2,6 de Reino Unido y el 1,9 de Francia.
Sobre la mesa del ministro Pedro Morenés se encuentra un informe del jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, en el que se propone la supresión hasta 2025 de 15.000 puestos entre los militares y 5.000 más entre el personal civil de los cerca de 152.000 efectivos de las fuerzas armadas.
La situación es muy delicada, admiten los propios responsables militares. El nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, reconoció nada más asumir el cargo que la mitad de los vehículos bajo su mando se encuentran parados por falta de mantenimiento. En la Armada, el portaaviones Príncipe de Asturias permanece en puerto por la misma razón.
En medio de este panorama de austeridad, Defensa se ufana en lograr la cuadratura del círculo; hacer más con menos. Con unos recursos disminuidos debe afrontar el reto de renovar las fuerzas armadas y adaptarlas para actuar en nuevos escenarios. La pregunta en esta encrucijada es: ¿qué fuerzas armadas necesita el país? El general de División Jesús Argumosa reconoce que «los recortes son necesarios y hay que entenderlos», aunque defiende que se lleven a cabo de una forma racional. Apunta a «una prudente racionalización de las bases que contemple el cierre de algunas de ellas» o «revisar la orgánica de las unidades, ya que con las nuevas tecnologías una brigada a lo mejor ya no necesita contar con el mismo número de hombres que antes».
El avance tecnológico es uno de los aspectos en los que España no puede perder el paso, destaca el general. Jorge Ortega, general de División y director del Área Editorial del Grupo Atenea, comparte la misma opinión. Según él, España corre el riesgo de quedarse descolgado. La falta de fondos de las Fuerzas Armadas está provocando que las empresas nacionales del sector deban buscar negocio en el plano civil, lo que implica una menor especialización y, por tanto, una menor investigación y desarrollo.
Ceuta, Melilla y El Sahel
La recién aprobada Directiva de Defensa Nacional establece la defensa de Ceuta y Melilla como eje principal de la política de seguridad. Las ciudades autónomas no están cubiertas bajo el paraguas de la OTAN y, ante un eventual ataque, España no recibiría la ayuda militar de sus socios. El Sahel es otra de las áreas que no pueden dejarse al descubierto. Los secuestros de cooperantes españoles han llevado al Gobierno a apoyar activamente una intervención de la Unión Africana en el norte de Malí.
Entre los aspectos que el titular de Defensa ha reconocido que se quieren potenciar se encuentran las misiones en el extranjero. Actualmente España tiene marcado un techo de 3.500 soldados participando en un mismo momento. Morenés quiere aumentar este límite. El general Argumosa resalta la importancia de estas misiones en el exterior «ya que, si no participas junto a tus aliados, estos al final te obvian. En cambio, si estás a su lado, te respetan y te prestan su apoyo».