¿Qué pasa en el cerebro del bertsolari?
Un centro vasco de investigación indaga en los mecanismos mentales que están detrás de la rapidez y efectividad de estos creadores
MARIBEL MARTÍNEZ
Viernes, 27 de enero 2012, 12:24
Un cierto halo de misterio y admiración rodea la figura de los 'bertsolaris'. En cada actuación demuestran una enorme capacidad de improvisación y una agilidad mental fuera de lo común. En apenas unos segundos, tejen rimas de una gran complejidad siguiendo unas pautas muy estrictas. ¿Cómo lo hacen? ¿Disponen de una capacidad cognitiva superior? ¿Es posible entrenar esas capacidades?
Esto mismo se preguntaron los investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) después de conocer a Andoni Egaña durante la elaboración del documental 'Bertsolari', de Asier Altuna. «Hablamos con él sobre las técnicas que utiliza para crear los 'bertsos' -detalla Kepa Paz-Alonso, investigador del centro donostiarra-. Nos habló de la margarita, una especie de diagrama mental en el que conectan distintas palabras por su campo semántico, su fonología o su rima para facilitar el acceso a la información. Deben de tener una memoria especial, porque, mientras están creando un 'zortziko', han de retener la rima escogida para seguir adelante y monitorizar todo el rato su producción lingüística».
El BCBL firmó un convenio de colaboración con la Eukal Herriko Bertsolarien Elkartea y, poco después, puso en marcha un ambicioso proyecto de investigación para indagar en los procesos cognitivos que esconde el 'bertso'. Paz-Alonso está al frente de este estudio de un año de duración, que tratará de dilucidar desde una perspectiva científica qué hace a los 'bertsolaris' tan especiales. «Una de las hipótesis es que son más eficientes a la hora de acceder a la información almacenada».
Para el estudio, el investigador del BCBL cuenta con la colaboración de 18 'bertsolaris'. Andoni Egaña, Maialen Lujanbio, Amets Arzallus y Miren Amuriza, entre otros, ya se están sometiendo a una serie de pruebas en el BCBL. «Están muy motivados y han puesto todo de su parte», enfatiza el investigador. En paralelo, se va a realizar el mismo estudio con euskaldunes que no han desarrollado esta habilidad y con alumnos de 'bertso-eskolas'. «Los tres grupos se someterán a pruebas conductuales y a una serie de resonancias magnéticas funcionales», detalla Paz-Alonso. «La idea es seguir los procedimientos metodológicos correctos para que los resultados puedan ser generalizados a la improvisación de versos en otras lenguas, aunque estaría bien hacer estudios particulares más adelante».
Resonancia magnética
Durante las pruebas conductuales, los participantes de los tres grupos utilizarán un programa de ordenador específicamente diseñado para el experimento que analiza funciones como el razonamiento, la velocidad de procesamiento de información, la capacidad para centrar la atención ante distracciones... En la segunda fase se analizará el cerebro de los participantes en tareas de fluidez verbal mediante un equipo de resonancia magnética. «A los tres grupos se les pedirá una serie de tareas con componentes semánticos, fonológicos y de rima. En cuanto a la semántica, se les dará una categoría, por ejemplo animales, y tendrán que dar ejemplos. También se les dará una letra, y tendrán que enumerar palabras que empiezan por ella. Lo mismo para la rima: se les facilitará el final de una palabra, y tendrán que dar palabras que acaben así».
La última prueba estará reservada a bertsolaris y alumnos de las 'bertso-eskolas'. «Tendrán que producir 'bertsos' de distinta complejidad mientras registramos la actividad cerebral», explica Paz-Alonso. Así podrán comparar la de los profesionales con la de los que aún se están formando.
Aún es pronto para saber qué resultados puede arrojar este estudio, pero Paz-Alonso aventura que quizá pueda servir para futuros programas de entrenamiento mental para adultos. Destaca, además, que es una forma de enfatizar la importancia de la producción lingüística en la tradición oral. «El lenguaje tal y como lo conocemos apareció hace 5.000 años, y durante siglos ha sido la principal forma de comunicación interpersonal. Podemos encontrar información interesante en relación a modelos de producción lingüística en esta tradición».