Los firmantes del Acuerdo de Gernika dicen que «el Estado trata de poner palos en las ruedas»

Los firmantes del llamado Acuerdo de Gernika, que tiene como objetivo «lograr la paz y la normalización política» -y que ya cuenta con la adhesión de 300 partidos y colectivos entre los que figuran Aralar, EA, la izquierda abertzale y Alternatiba-, acusaron ayer al «Estado español» de tratar de «ignorar el nuevo escenario vasco» y de continuar con su política «represiva, que sólo trata de poner palos en las ruedas de una situación sin vuelta atrás».

Un total de 23 nuevos 'socios', entre los que se encuentran Zutik, EHNE, Kontseilua, Esait, Askapena, Euskal Komunistak PCPE o Ekologistak Martxan, escenificaron en San Sebastián su incorporación al acuerdo, que también cuenta con el apoyo de la Alianza Libre Europea ALE y la Nueva Alianza Flamenca. Al acto asistieron el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, y los miembros de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria, Tasio Erkizia y Jone Goirizelaia. También estuvieron presentes Peio Urizar, de EA, y Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB.

Durante la reunión se anunció la inclusión en el documento del acuerdo de un nuevo apartado a favor del euskera, en el que se aboga por dotar a la lengua vasca, «una de nuestras señas de identidad», de un «estatus jurídico» con vistas a la normalización lingüística.

Los firmantes trasladaron su compromiso para trabajar por «una solución dialogada al conflicto» y afirmaron que su manifiesto fundacional constituye una «hoja de ruta hacia la paz basada en una estructura ideológicamente blindada de principios y objetivos democráticos». Ese es «el único camino» que llevará a la «ausencia de violencia y a la democracia», añadieron. Asimismo, reiteraron sus críticas al Gobierno por su «nula voluntad de colaborar a que la política se abra paso» y exigieron que todas las opciones puedan presentarse ante la ciudadanía en «igualdad de condiciones».