La orquesta de guitarras eléctricas

La guitarra eléctrica está encasillada. Otros miembros de la gran familia de los instrumentos lo tienen aún peor -el órgano o la zambomba pueden servir de ejemplos-, pero a nuestra amiga del cable y el amplificador le han impedido tradicionalmente el acceso a todo un universo musical: lo suyo es el rock y su entorno, pero, si se cuela por accidente en un entorno clásico, puede producir graves reacciones alérgicas en parte del público. Porque, en ese mundo, mucha gente coincide con aquella apreciación inolvidable de Luis Buñuel, que veía en la guitarra eléctrica un "instrumento infernal" y un "enemigo de la humanidad".

Pablo Salinas no está de acuerdo y, de hecho, se ha propuesto demostrar que toda esa gente prejuiciosa está muy equivocada. El músico, que ha tocado en las bandas de artistas como Miguel Ríos, Luz, Golpes Bajos, Jennifer López, Joan Manuel Serrat, Enrique Morente, Ana Belén o Rosario, es el fundador y director de Sinfonity, la orquesta de guitarras eléctricas que ahora llega al Arriaga, una apuesta arriesgada que intenta demostrar la validez y la versatilidad de este instrumento para interpretar a los clásicos. Porque la guitarra eléctrica también sabe ser sensible, también puede expresar mil matices, y no vean qué bien se desenvuelve cuando hace falta aportar un poco de potencia sinfónica.

La idea surgió de un encargo: la actriz y directora teatral Blanca Portillo pidió a Salinas una banda sonora "iconoclasta" para la obra La avería, y el guitarrista acabó componiendo piezas de música antigua como un Agnus Dei, un Gloria y un Réquiem y grabándolas con sus guitarras eléctricas. Los buenos resultados le animaron a poner en marcha Sinfonity, un "puñado de locos" que interpreta piezas de Bach, Holst, Vivaldi o Falla, entre otros. ¿Por qué música clásica? "Son obras maestras por algo, es un tesoro cultural que vale la pena compartir. La música clásica le gusta a todo el mundo, solo hay que ponérsela delante, y tiene algo de pedagógico poder escuchar estas obras tan bonitas de una forma inédita, fresca", ha explicado Salinas.

Entre los diecinueve guitarristas, que asumen los roles de los integrantes de una orquesta sinfónica, figuran músicos como Luis Cruz, del grupo Topo; José Romero, que ha tocado con Miguel Ríos, Estopa o Serrat, y Salva López, que se ha desempeñado como bajista con Cómplices, Luis Eduardo Aute o Diana Navarro. "No hay en el mundo nada parecido", subraya Salinas.

Vídeo: Sinfonity interpretan Marte, el primer movimiento de Los planetas, de Holst