El ‘Jurassic Park' riojano
Un buen plan en familia: Juega a ser paleontólogo en este parque temático de multiaventura centrado en la vida de los extintos dinosaurios
MARÍA ZÁRATE
Viernes, 13 de julio 2012, 11:06
Porque en verano no todos los parques temáticos tienen que contar con atracciones de más de 70 metros de altura y cientos de loopings para atraer al público, y ya de paso revolver algunas tripas, en El Barranco Perdido los únicos protagonistas son los dinosaurios. Ellos bastan y sobran para fascinar cada año a los más de 20.000 visitantes que prueban esta experiencia desde julio de 2010. Si después de ver Jurassic Park se quedó con las ganas de convertirse en un paleontólogo al más puro estilo Spielberg, en este circuito de multiaventura de La Rioja podrá sentir también la emoción de huir de estos peligrosos depredadores, aunque aquí no existe el riesgo de salir herido.
Situado en el municipio riojano de Enciso, donde existen más de 3.000 icnitas de dinosaurio huellas fosilizadas concentradas en varios yacimientos como el de La virgen del campo, que cuenta con más de 500 marcas de carnívoros y herbívoros, El Barranco Perdido es el centro perfecto para jugar a ser paleontólogo y descubrir la historia de estas sorprendentes criaturas con toda la familia. La media docena de paleoactividades están pensadas para niños de más de cuatro años que quieran disfrutar tanto de la cara más informativa de la vida de estas especies como del lado más aventurero con un chapuzón incluido.
Los precios oscilan entre cinco y 21 euros dependiendo de la edad de los niños y de la ruta que escojas para visitar algunas de las actividades del parque. El Museo Paleontológico es la primera parada obligada tras pasar por la plaza de los Saurios y el anfiteatro. Un poco de Historia nunca viene mal para que los pequeños tengan una visión distinta de la del Piecito en el clásico de Disney En busca del Valle Encantado. La exposición permanente del mundo Cretácico de La Rioja y de los dinosaurios con recreaciones audiovisuales en 3D la convierte en indispensable para conocer de cerca al Iguanodon, el Deinonychus, el Ouranosaurus, el Hypselosaurus y al Psittacosaurus, las cinco especies más representativas.
Los más valientes que no se plantean disfrutar de la paleontología detrás de una mesa como el mítico Ross Geller de Friends, no pueden olvidarse de La Colina Encantada, la gran atracción del parque. Tirolinas, puentes himalayos y tibetanos de 1,55 metros de altura, pasarelas, obstáculos, ...Un circuito para pasar a la acción y entrenar las mejores destrezas del paleontólogo. Además, puedes practicar tu puntería con el tiro con arco y tu sentido de la orientación en las rutas de senderismo. Pero si todavía necesitas sentir más adrenalina y echas de menos la emoción de subir en una montaña rusa, el Cuello del Braquiosaurio, un tobogán tubular de más de 100 metros, es la gran novedad de este año gratis para los que compren la entrada completa y por un euros más para el resto de tickets.
Si el tiempo acompaña, la playa Cretácica ofrece varias piscinas con cascadas de agua, géiseres -famosa fuente termal islandesa con un orificio en el suelo que expulsa una columna de agua caliente y vapor- y pozas para refrescarse sin dejar de lado los dinosaurios. También dispone de un rocódromo para jugar al rompecabezas del paleontólogo y con el esqueleto de un Iguanodon, además de escuchar el eco de los saurios.
En El Barranco Perdido está prohibida la entrada de comida y bebida. El mismo parque dispone de servicio de cafeterías, y restaurante con self-service para asar carne en la barbacoa, o elegir entre los menús del día por 15 euros para los adultos y 10 para los niños menores de 10 años. Si sus hijos quieren sentirse por un día como un verdadero paleontólogo y estudiar el mundo de los dinosaurios sin soltar algún bostezo, este parque temático es su sitio.