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Cabeza de la manifestación en contra de la apertura de comercios en festivo./ I. Pérez
Guerra comercial

La protesta contra la apertura de negocios en festivos desfila por el corazón comercial de Bilbao

Sindicatos y comerciantes han convocado una marcha que muestra su oposición a la apuesta del Ayuntamiento por ampliar horarios y le acusa de trabajar para "las grandes superficies y el turista que no compra"

MARIÑE RODRÍGUEZ

Domingo, 11 de marzo 2012, 20:22

Bilbao ha vivido una mañana intensa. Miles de personas han secundado la manifestación convocada por los sindicatos ELA, LAB, UGT y CC OO, varias agrupaciones de comerciantes y la asociación de consumidores de Euskadi contra la apertura de los comercios en festivos y domingos. La manifestación ha partido a las doce del mediodía de la plaza Moyua y ha llegado hasta la plaza del Arriaga, donde se han leído varios comunicados. El punto final se ha puesto a la una y media de la tarde.

En la marcha no sólo han participado militantes de los sindicatos y comerciantes, sino familias enteras que han salido a la calle para solidarizarse con los propietarios de comercios pequeños. Muchos de ellos consideran que la medida que se quiere implantar no va beneficiar a estos empresarios y va a dificultar la conciliación de la vida laboral y familiar. Asimismo, también entienden que supondrá una precarización en los sueldos y en los horarios.

Pasquines contra For

La marcha ha tranascurrido de forma pacífica aunque muy ruidosa. Los cánticos de los manifestantes han retumbado en el centro de la villa. Algunos de ellos, además, han proferido insultos al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, uno de los defensores más acérrimos de la apertura de comercios en domingo para revitalizar la ciudad. El momento de mayor tensión se ha vivido cuando la marcha ha pasado por delante de la tienda For en Gran Vía. Se da la circunstancia de que este negocio fue uno de los pocos que abrió los dos domingos que se permitió hacerlo en el periodo navideño. En ese momento, los participantes en la movilización han gritado '¡Fuera, fuera!', y han lanzado numerosos pasquines.

Una vez en la plaza del Arriaga se han leído cuatro discursos para reforzar el mensaje de la marcha. El primero en intervenir ha sido un representante de los trabajadores, que ha hecho un alegato en defensa de los derechos laborales conseguidos a lo largo de la historia. En su intervención ha dicho que la medida que se quiere implantar "amenaza" los frutos de una lucha dura y dilatada en el tiempo. "Nadie nos va a engañar, sabemos que detrás de todo esto están las grandes superficies", ha subrayado.

"¿Para quién trabaja el Ayuntamiento?"

Asimismo, el presidente de Eukal Dendak, Bittor Lizarribar, ha apostillado que las encuestas no muestran interés alguno de los consumidores por la apertura en domingos y festivos en la villa. Según su datos, en la última que tuvo lugar en 2010, el 94% de los sondeados creía que los horarios existentes eran suficientes. "Es de perogrullo", ha enfatizado, al tiempo que auguraba que la ampliación de los mismos no supondrá más ventas, pero sí conllevaría el "cierre de negocios que ahora sí funcionan". "Al final terminaremos por coger el coche para comprar el pan y el periódico", ha ironizado.

Lizarribar ha lanzado también un duro mensaje contra el Ayuntamiento y contra el PNV, el PSE y el PP por formar un pacto para que los negocios de menos de 150 metros cuadrados puedan abrir en festivo si lo desean. A su entender, tanto el gobierno de Azkuna como la oposición no trabajan por los bilbaínos y se pregunta para quién lo hacen: "¿para las grandes superficies y los turistas, que no compran?"

Una respuesta "magnífica"

"¿Por qué se empeñan en hacernos creer que es necesario abrir en festivos y domingos para el pequeño comercio?", ha enfatizado, por su lado, el representante de los consumidores, Koldo Navascues (OCUV). Navascues ha criticado los argumentos de aquellos que miran a Madrid o Barcelona para crear un nuevo modelo comercial en la villa. En su opinión, las situaciones "no son comparables".

El broche final a la movilización lo ha puesto la portavoz de ELA, Marije Fernández, que se ha felicitado de la respuesta obtenida a la convocatoria de hoy y la ha calificado de "magnífica". Sin embargo, la sindicalista considera que si el Ayuntamiento no rectifica, ésta no será la última vez que salgan a la calle para dejar patente su malestar. No obstante, considera que el apoyo con el que cuentan y la participación de hoy harán pensar a los responsables municipales y hasta se ha mostrado optimista al pensar que así pueden "ganar la batalla".

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